espectáculos

Demon Slayer podría contender por el Oscar de Mejor Película Animada 2026

La franquicia Demon Slayer se prepara para alcanzar un nuevo nivel de reconocimiento internacional con el estreno de El castillo infinito, cinta que, de acuerdo con la revista Empire y GoldBerry, estaría considerada para los Oscar 2026 en la categoría de Mejor Película Animada; de confirmarse, se trataría de un hito para la industria japonesa, que ha tenido pocas oportunidades de competir en la máxima ceremonia del cine.

La posible candidatura de Demon Slayer se explica no solo por la solidez narrativa de la obra de Koyoharu Gotouge, sino también por el despliegue técnico que Ufotable ha consolidado en materia de animación digital.

El filme ha sido recibido con entusiasmo en Asia y prepara su llegada a Estados Unidos y Latinoamérica en septiembre, lo que ampliará su ventana de exhibición y, en consecuencia, sus posibilidades dentro de la temporada de premios.

El precedente inmediato lo representan dos largometrajes japoneses que triunfaron en la categoría: El Viaje de Chihiro (2001), dirigido por Hayao Miyazaki, y El Niño y la Garza (2023), del mismo realizador. Que Demon Slayer se incorpore a esa lista reforzaría la posición del anime como un competidor legítimo en la arena de los Oscar.

Aunque la categoría de Mejor Película Animada parece el terreno más probable, El castillo infinito de Demon Slayer también podría figurar en Mejor Banda Sonora. El tema central, Shine in the Cruel Night, interpretado por la cantante japonesa LiSA, ha alcanzado récords significativos en plataformas digitales, lo que fortalece su perfil de cara a los Oscar 2026.

El éxito comercial del proyecto respalda estas aspiraciones. De acuerdo con cifras de taquilla, la franquicia Demon Slayer ha recaudado más de 500 millones de dólares a nivel global, situándose como una de las producciones de anime más rentables de la historia.

Esta consolidación en el mercado internacional no solo responde al atractivo visual de la obra, sino también a la expansión del anime como fenómeno cultural. Según datos de Crunchyroll, un 44% de los adultos en todo el mundo se considera seguidor activo de la saga.

Con esta proyección, la nominación de Demon Slayer a los Oscar podría representar un punto de inflexión para el reconocimiento de la animación japonesa en Occidente, ampliando el espectro de lo que la Academia de Hollywood considera digno de premiación.

 

OTRAS NOTAS