San Luis Potosí, SLP.- La sequía sigue siendo una de las principales amenazas para la agricultura en el mundo, al limitar los procesos vitales de las plantas como la fotosíntesis y la absorción de nutrientes. Este fenómeno, además de poner en riesgo la seguridad alimentaria, ocasiona pérdidas económicas severas para los productores, eleva el costo de los alimentos y puede derivar en crisis de disponibilidad.
Frente a este panorama, una innovación mexicana ha comenzado a cambiar la historia del campo, la “Lluvia Sólida”, un método que permite almacenar y administrar agua de forma eficiente en suelos agrícolas. Su creador, el ingeniero Sergio Jesús Rico Velasco, egresado del Instituto Politécnico Nacional, asegura que la técnica puede multiplicar hasta veinte veces el rendimiento de los cultivos y dar esperanza en regiones afectadas por la sequía.
En entrevista, Rico Velasco relató que la inspiración para su invento provino de un material aparentemente cotidiano, el polímero absorbente utilizado en los pañales desechables. Durante una exposición industrial, al hidratar este polvo con agua de lluvia, descubrió que podía almacenarse en forma de gel y luego liberar el líquido poco a poco. A partir de ese hallazgo, perfeccionó el método y lo transformó en un sistema de riego revolucionario.
“Esto no tiene ninguna ciencia —explica—. Es como cuando en la primaria poníamos un frijol en algodón húmedo, si a la semilla le das humedad, germina y crece la planta”.
Aunque el ingeniero presentó la propuesta a dependencias federales como la entonces Sagarpa, Conagua y Profepa, la respuesta fue de indiferencia. Ante la falta de apoyo institucional, Rico Velasco fundó su propia empresa, que con el tiempo se consolidó bajo el nombre de Lluvia Sólida, llevando el producto más allá de las fronteras mexicanas.
El alcance de su innovación lo llevó a ser nominado en 2012 al Premio Mundial del Agua por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo.
La base tecnológica de este método es el poliacrilato de potasio, un polímero capaz de absorber hasta 500 veces su peso en agua. Al hidratarse, se transforma en un gel que se mezcla con el suelo y actúa como reservorio subterráneo.
Cuando la tierra comienza a secarse, el polímero libera gradualmente el agua almacenada directamente hacia las raíces, lo que evita la evaporación y garantiza hidratación constante para las plantas. De esta forma, los cultivos logran resistir periodos prolongados sin lluvia y reducen la dependencia de sistemas de riego tradicionales.
Un agricultor de maíz que emplea esta técnica lo resume así, “Con lluvia sólida, la planta aguanta ocho días más sin agua, mientras que sin ella entra en estrés por sequía. Esa diferencia da tiempo suficiente para esperar una llovizna o programar el riego”.
Las pruebas en distintas regiones del país han arrojado resultados sorprendentes. En zonas semiáridas como Matehuala, San Luis Potosí, donde se creía imposible cosechar, productores han logrado sembrar avena y obtener buenas cosechas.
Los rendimientos también muestran incrementos notables, parcelas que antes producían 600 kilos de maíz por hectárea ahora alcanzan hasta 10 toneladas; otras que lograban apenas 2 toneladas, hoy superan las 20 toneladas gracias a la humedad sostenida en la raíz.
Rico Velasco asegura que la Lluvia Sólida no se limita a la agricultura. También puede emplearse en jardines y macetas, reduciendo drásticamente el consumo de agua en el hogar. Una planta en una maceta de cinco kilos de tierra, por ejemplo, puede regarse solo dos veces al año, pues toma la humedad que necesita del gel aplicado.
Además, su uso abre la posibilidad de anticipar siembras hasta 40 días antes de la temporada de lluvias, lo que representa una ventaja estratégica para los agricultores.
El ingeniero reconoce que su meta va más allá de la innovación tecnológica. Su visión es contribuir a disminuir la pobreza y la migración en comunidades rurales, donde la falta de agua obliga a miles de personas a abandonar sus tierras.
“Si podemos garantizar humedad en el suelo, aseguramos alimento. Y si hay alimento, hay sustento para las familias”, afirma.
La “Lluvia Sólida” de Sergio Jesús Rico Velasco es mucho más que un invento, representa una alternativa real para enfrentar la crisis hídrica y alimentar al mundo en tiempos de cambio climático. Aunque surgió de manera accidental y enfrentó rechazos en sus inicios, hoy se perfila como una de las soluciones mexicanas con mayor impacto en la agricultura global.