La economía mexicana está sufriendo menos estragos de los que se preveían a inicio de año ante las amenazas por los cambios en la política arancelaria de Estados Unidos, coincidieron expertos durante el webinar Financial Talks, organizado por Skandia.
"Veníamos esperando una gran tormenta, un huracán, y al final lo que hemos tenido, pues es una lluvia ligera y, en todo caso, una lluvia ligera con algunos momentos de sol", dijo Jaime Álvarez, vicepresidente de Inversiones de Skandia.
Destacó que, después de un discurso de constantes amenazas por parte de Donald Trump, hasta ahora el país ha salido bien librado del impacto en las modificaciones de aranceles.
"Si bien es algo que está afectando a todo el mundo, México la verdad es que lo ha librado relativamente bien, aunque obviamente hay algunos aumentos (de precios) para algunos sectores de la economía", expuso.
En ello coincidió Ramsé Gutiérrez, vicepresidente senior de Franklin Templeton, quien enfatizó que si bien los peores escenarios que se preveían para la economía mexicana no se han concretado, lo cierto es que eso no quiere decir que haya un optimismo sobre el desempeño de la economía.
"Es un menor pesimismo, no es que ya seamos optimistas. Simplemente, parecería que los escenarios más terribles que se empezaron a barajear a finales del año pasado no están sucediendo y eso está generando cierto respiro en los mercados. Eso no quiere decir que ya estemos del otro lado", mencionó Gutiérrez.
Ambos expertos resaltaron que el principal reto del País es el bajo crecimiento que se prevé para la economía este año.
"Hay una expectativa de un crecimiento muy bajo para México; de haber estado pensando que podía crecer 1.8 por ciento hace dos años, ahora sabemos que para este año se espera que crezca menos del 0.5 por ciento", añadió Gutiérrez.
Insistió en que tal cifra es preocupante si se toma en cuenta el tamaño de la economía de México y su directa relación con Estados Unidos.
Asimismo, alertaron que, en medio del contexto global, en el que los países integrantes del G20 también han mostrado correcciones a la baja en sus pronósticos de crecimiento, las esperanzas de lograr un mejor desempeño para la economía del País en lo que resta del año no son fuertes.
"Ha crecido más la preocupación de que viene tal vez una desaceleración suave o una recesión suave", añadió.