Los gobiernos de Brasil y de México llamaron a asumir la urgencia de enfrentar el cambio climático y acelerar la implementación de los acuerdos logrados a nivel global durante años de negociaciones.
En la inauguración la Reunión Ministerial de América Latina y el Caribe para una Acción Climática Regional, que se celebra este lunes y mañana en la Ciudad de México con representantes de 22 países, plantearon la necesidad de desarrollar una narrativa regional ante el calentamiento global.
André Corrêa do Lago, presidente designado de 30 Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Belém, Brasil, en noviembre próximo, remarcó que no hay tiempo que perder.
"Si creemos en la ciencia y si escuchamos al IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), sabemos que tenemos pocos años para hacer las cosas que tenemos que hacer para que tengan un impacto verdadero en la lucha para no sobrepasar los 1.5 grados (de aumento de la temperatura global)", expresó.
"La urgencia climática nos obliga a todos a cambiar y aceptar que ya negociamos muchísimo, ya conseguimos varias cosas, y a partir de ello podemos hacer todavía mucho más, y ese es nuestro objetivo en la COP30".
Brasil, añadió, ha lanzado en ese camino la idea del "mutirão", que consiste en todos yendo a la dirección que todos conocemos, que es esta lucha contra el cambio climático, pero con mucha autonomía.
"Tenemos que acordar juntos, pero después podemos actuar en ritmos diferentes, de acuerdo con las prioridades de cada país", dijo.
La anfitriona y Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, remarcó la importancia de una perspectiva regional ante el cambio climático.
Aunque sólo contribuye con el 11.3 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, advirtió, la región de América Latina y el Caribe enfrenta fenómenos climáticos recurrentes, con costos muy elevados.
"Y por eso esta reunión tiene un objetivo central que es construir nuestra propia narrativa, una narrativa nuestra, una narrativa latinoamericana y caribeña", sostuvo.
"Que sí, que tiene que exigirle al mundo global ¿verdad?, que cumplan con sus compromisos, por supuesto, pero a la vez que nos permita diseñar nuestros propios mecanismos como el Fondo de Daños y Pérdidas que queremos construir sobre el fondo que ya existe en la Cepal o algún otro mecanismo innovador que pueda acercarnos".