Los indicadores de las empresas constructoras revelan que de enero a junio el valor de producción del sector retrocedió por primera vez en cuatro años en lapsos comparables y contabilizó su peor resultado desde 2020 en que se hundió 17.14 por ciento afectado por el golpe de la pandemia.
Ante la reducción en cuatro de los seis rubros que lo conforman, el total del valor de la producción de las empresas constructoras se desplomó 16.88 por ciento, respecto al mismo periodo de 2024, indican datos ajustados por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La parte de petróleo y petroquímica fue el componente de peor resultado, tras un declive de 51.28 por ciento anual en los primeros seis meses de 2025, seguido por transporte y urbanización, con 41.08 por ciento.
El valor de la producción en agua, riego y saneamiento vio una contracción de 27.74 por ciento anual y en edificación la variación fue de menos 0.27 por ciento.
En el otro extremo, en el renglón de electricidad y telecomunicaciones se logró un incremento de 10.91 por ciento y en otras construcciones de 3.05 por ciento.
En enero-junio pasado no solo descendió el valor de la producción de las constructoras, sino también mostraron reducciones el personal ocupado de 9.86 por ciento a tasa anual y remuneraciones reales de 1.28 por ciento, siendo su primer resbalón en seis años.
Exclusivamente en junio, el empleo en las constructoras disminuyó 0.48 por ciento mensual y las horas trabajadas lo hicieron 0.43 por ciento, en tanto, el valor de la producción subió 0.92 por ciento y las remuneraciones 0.27 por ciento.
En una comparación a tasa anual, en medio de los malos resultados en cuatro de los seis rubros que lo integran, el valor de la producción de las constructoras llegó a 14 reveses, ya que padeció un declive de 18.19 por ciento durante en junio pasado.
El comportamiento de dicha variable puede diferir del indicador de producción de la industria de la construcción, que proviene del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM).
La producción de la industria de la construcción considera, además, la autoconstrucción que realizan las empresas de las distintas actividades económicas y la construcción que llevan a cabo los hogares.