San Luis Potosí, SLP.- En San Luis Potosí, los jardines de niños atraviesan un periodo complicado marcado por cierres, sanciones y la aparición de nuevas escuelas en la periferia. La Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE) mantiene bajo medidas precautorias 11 centros educativos, varios de ellos de nivel preescolar, que operaban sin autorización oficial, lo que ha puesto en alerta a familias y docentes.
De acuerdo con la dependencia, diversos planteles fueron detectados sin los registros necesarios para impartir educación, lo que ha derivado en advertencias, suspensiones temporales e incluso en la desaparición de algunas escuelas que no pudieron regularizar su situación.
Los 11 centros bajo medidas precautorias son:
Universidad Potosina S.C., en avenida Venustiano Carranza 726, con sellos de advertencia por no contar con autorización para impartir educación superior.
Jardín de Niños Aventuritas Kids, en avenida Libertad, con sellos de advertencia por carecer de autorización en educación preescolar.
Semillero de Aprendizaje Pizcani, con sellos por no contar con autorización para impartir clases de educación básica.
Centro Educativo Octavio Paz, en la colonia Ricardo B. Anaya, sin autorización para educación secundaria y media superior.
Jardín Alegría, en avenida Scop, colonia Jardín, por carecer de autorización.
Centro de Investigación para la Administración Educativa (Cinade), en Salvador Nava, con suspensión temporal por no cumplir condiciones higiénicas.
Instituto Elim, en Río Nilo, Matehuala, sin autorización para educación básica y media superior.
AHJ Ende Escuela de Negocios y Desarrollo Empresarial, en el Centro Histórico, con sellos por no tener autorización en media superior y superior.
Colegio de Educación Media Superior Abierta, en Loma Azul, con suspensión temporal por no operar como bachillerato general.
Instituto Cumbres del Potosí, en Nicolás Zapata, sin autorización para impartir educación secundaria, media superior y superior.
Instituto Potosino (Secundaria), en avenida Cuauhtémoc, con suspensión temporal por no proporcionar información a las autoridades educativas (las medidas fueron levantadas tras la suspensión provisional decretada en el juicio de amparo 363/2025-III).
El panorama ha generado incertidumbre en los padres de familia, quienes se enfrentan a la disyuntiva de retirar a sus hijos de instituciones que ya no cuentan con validez oficial, y en los docentes, que ven amenazada la continuidad de sus empleos.
Mientras tanto, en las colonias periféricas y fraccionamientos de reciente crecimiento, han comenzado a surgir nuevos jardines de niños, muchos de ellos improvisados y sin claridad en sus permisos. Esta expansión responde a la demanda de la población en zonas donde la infraestructura pública no se da abasto, pero abre también el riesgo de que se repita el mismo problema, escuelas sin autorización que ofrecen educación sin garantía oficial.
“Más que sancionar, se trata de vigilar y dar certeza a las familias”, señaló el titular de la SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo, al justificar la supervisión. Sin embargo, los casos de fraude escolar, como el de estudiantes que nunca recibieron su certificado tras concluir la preparatoria en instituciones irregulares, siguen encendiendo alertas.
Hoy, la educación preescolar en San Luis Potosí enfrenta un doble reto, regular a quienes ya operan y garantizar que los nuevos proyectos en la periferia no se conviertan en más promesas sin respaldo oficial.