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Ponen en venta la mansión de La Tigresa en más de 200 millones de pesos

En las exclusivas colinas de Lomas de Chapultepec, una de las zonas más selectas de la Ciudad de México, se puso en venta una propiedad que resguarda la historia y el misterio de una de las figuras más controversiales y fascinantes del espectáculo mexicano: Irma Serrano, mejor conocida como "La Tigresa".

La mansión, una joya arquitectónica valuada en más de 200 millones de pesos, no es solo un inmueble, sino el último vestigio del opulento y excéntrico mundo de la artista, actriz y política.

Irma Consuelo Cielo Serrano Castro, apodada “La Tigresa”, fue una mujer que rompió moldes y se labró un lugar único en la cultura popular mexicana. Nacida en Comitán, Chiapas, en 1933, inició su carrera como cantante de música ranchera en la década de 1960. Su voz profunda y su personalidad fuerte la distinguieron rápidamente.

"Desde su inauguración, la casa fue un refugio de creatividad y esplendor, donde la música y el arte resonaban en sus paredes, como eco de la vida vibrante de su dueña", se puede leer en la publicación de la empresa encargada de la venta de la mansión.

Sin embargo, no se limitó a la música; su figura imponente y sus atrevidos vestuarios la llevaron al cine, donde protagonizó películas de acción y drama que consolidaron su imagen de mujer indomable. Más allá del espectáculo, incursionó en la política como diputada y senadora, donde no temió polemizar ni enfrentarse a las altas esferas del poder. Su vida estuvo marcada por relaciones con figuras políticas de alto rango, entre ellas, el expresidente Gustavo Díaz Ordaz, una conexión que alimentó leyendas y rumores.

Su excentricidad era legendaria: poseía una vasta colección de joyas, animales exóticos y muebles de época, y su casa era un reflejo de su gusto ecléctico y maximalista. Falleció en marzo de 2023, dejando un legado artístico y un sinfín de anécdotas que aún resuenan.

La mansión de La Tigresa, ubicada sobre la Avenida Paseo de la Reforma, es el epítome de ese legado. Con un diseño neoclásico y una fachada que evoca el lujo de la Europa del siglo XX, la propiedad se erige como un monumento a su estilo de vida. Los anuncios de venta la describen como un espacio que fue testigo de "reuniones sociales y culturales" donde se congregaban las más influyentes personalidades de la política, el arte y el espectáculo.

Un detalle singular y muy a su estilo es que la venta incluye una "caja de la suerte" con un objeto de arte secreto, cuyo contenido solo será revelado al comprador. Es un último acto de teatralidad de La Tigresa, un misterio final para cerrar el telón de su vida. La venta de esta mansión no solo marca el final de una era, sino que también ofrece un último vistazo a la opulencia y el enigma de una de las mujeres más poderosas de México.

 

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