John Deere se enfrenta a una encrucijada, ya que la compañía sigue viendo una menor demanda en el sector agrícola, a pesar de haberse comprometido a invertir millones en la industria manufacturera estadounidense y haber prometido un futuro mejor, reportó CNBC.
La empresa de maquinaria agrícola advirtió la semana pasada, durante su presentación de resultados del tercer trimestre fiscal, que está experimentando una demanda mucho menor, registrando importantes disminuciones en ingresos netos y ventas.
La compañía está trabajando para posicionarse en el sector agrícola en general, que ha enfrentado crecientes desafíos con el aumento de costos, el impacto del cambio climático, la escasez de mano de obra y otros factores.
Los agricultores también han lidiado con la bajada de precios en cultivos como el maíz y los cereales, lo que ha llevado a una reducción de gastos.
Deere también se ha visto afectado por los costos arancelarios, y se estima que podría sufrir un impacto de 600 millones de dólares para el año fiscal 2025. La compañía ya ha incurrido en gastos arancelarios por 300 millones de dólares en lo que va de año.
Justo después de presentar sus resultados, la compañía confirmó a CNBC el anuncio de 238 despidos en sus fábricas de Illinois e Iowa, sumándose a los miles que han sido despedidos durante el último año. La compañía citó la disminución de la demanda y el menor volumen de pedidos como los principales factores detrás de la reducción de empleos.
"Como se indicó en nuestra última presentación de resultados, la difícil situación de la economía agrícola continúa afectando los pedidos de equipos John Deere", declaró Deere a CNBC.
A pesar de las dificultades del sector agrícola en general, los analistas de Wall Street, en general, se mantienen optimistas sobre el futuro de Deere.
La analista de Oppenheimer, Kristen Owen, escribió la semana pasada que mantiene su optimismo sobre Deere y prevé una mayor confianza para 2026.
Las acciones de la compañía han experimentado un aumento de casi el 30% en el último año.