Aunque el príncipe Harry ha expresado en varias ocasiones su deseo de reconciliarse con su hermano, el príncipe William parece no tener intención alguna de aceptar la invitación. Y la razón, de acuerdo con especialistas en temas reales, tendría un nombre claro: Meghan Markle.
La experta Hilary Fordwich señaló en entrevista con Fox News Digital que la desconfianza hacia la duquesa de Sussex sigue siendo profunda. “Cualquier conversación familiar privada podría hacerse pública o utilizarse para proyectos comerciales… no tiene ningún sentido del deber hacia el público británico ni hacia la institución”, aseguró.
Ingrid Seward, editora de Majesty Magazine, también la responsabilizó de la fractura: “Gran parte de la realeza británica la detesta profundamente. La consideran perjudicial para la familia real”. Seward incluso recordó que Markle está distanciada de su propia familia: ni su padre, Thomas Markle, ha conocido a Archie y Lilibet.
Pese a ello, Harry busca acercamientos. En julio compartió su agenda oficial con la familia para evitar choques y enviar señales de paz. Sin embargo, los intentos no han sido suficientes para William, quien no olvida los escándalos tras la renuncia de los Sussex a sus deberes reales en 2020: entrevistas con Oprah, la docuserie en Netflix y el libro Spare.
Aunque Harry insiste en que quiere una reconciliación, admite que “puede que nunca lo perdonen”. Todo indica que, por ahora, ese es precisamente el caso.
