Guillermo del Toro y su reparto, entre ellos Jacob Elordi y Oscar Isaac, ya arrancaron la promoción de la esperada Frankenstein, de Netflix, con el joven actor protagonista compartiendo lo complicado que fue sentarse en la silla de maquillaje del filme.
De acuerdo con Variety, Elordi, de 28 años, se sometió a 10 horas diarias de maquillaje para transformarse en el monstruo protagonista, con un resultado que hará que sus fans no puedan reconocerlo a primera vista.
"El disfraz tiene muchísimas capas", declaró Elordi al portal. "Cuando nace, no lleva casi nada puesto. Tiene el pecho abierto y la cabeza alta. Luego, cuando empieza a sentir dolor, como nos pasa en la adolescencia, empieza a encorvar los hombros. Y de adulto, se cierra".
Debido a que el proceso de maquillaje tardaba muchísimas horas, Elordi a veces solía pasar la noche transformado en la criatura, con partes de los prostéticos en su cuerpo, para tratar de aligerar el tiempo.
"Se pierde tiempo haciendo una película como esta", dijo Elordi. "Dejé de usar reloj y simplemente esperaba a que llegara la camioneta por mí. Eso significaba que era hora de irme. No desayunaba, almorzaba ni cenaba, ni pensaba en términos de mañana, tarde y noche. Era solo una vez".
Pese a la agenda agotadora y pesada, el mexicano Guillermo del Toro reconoció que Elordi se comportó a la altura y fue muy profesional durante todo el rodaje.
"Nunca vino a quejarse conmigo. Nunca vino a decirme: 'Estoy cansado. Tengo hambre. ¿Puedo irme?'. Y trabajaba jornadas de 20 horas", recordó el cineasta.
El actor de Euphoria asumió el papel de la criatura tras la salida del actor Andrew Garfield por problemas de agenda, y se unió en el set a Oscar Isaac, quien interpreta a Victor Frankenstein.
El papel de Isaac fue moldeado como un científico imprudente por su opresivo padre (Charles Dance), para luego convertirse en un padre abusivo con su "hijo", la criatura a la que da vida Elordi
"Esta película tardó 30 años. La quería hacer incluso antes de tener una cámara. El ADN de Frankenstein está en Cronos, en Blade 2 y en Hellboy. La estábamos desarrollando en Universal, pero no quisieron. La presenté por todas partes. Ha sido mi Everest", reconoció el mexicano.
Netflix respalda esta película épica de 120 millones de dólares, por lo que apostó por estrenarla en cines de forma limitada durante tres semanas, a mediados de octubre, para después estrenarla en streaming el 7 de noviembre. Y sí, casi todo se hizo con efectos prácticos y sin la asistencia de IA.
"Para mí es fundamental mantener viva la realidad del cine. Quiero sets reales. No quiero lo digital. No quiero inteligencia artificial. No quiero simulación. Quiero artesanía tradicional. Quiero gente pintando, construyendo, martillando, enyesando.
"Yo mismo pinto la utilería. Superviso la construcción de los sets. Hay una belleza operística cuando construyes todo a mano. Sientes que te dejas llevar por el trabajo de cientos de personas".