El principal problema de recabar todos los datos biométricos e información personal de los mexicanos es la centralización de la información.
Las disposiciones de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) para incorporar datos biométricos de todos los mexicanos en la Clave Única de Registro de Población (CURP) representan una severa exposición de datos de particulares, alertaron analistas.
Verónica Becerra, experta en temas de ciberseguridad, explicó que el principal problema de recabar todos los datos biométricos e información personal de los mexicanos es la centralización de la información.
"Debido a la centralización de datos, eso en temas de ciberseguridad es un riesgo, se desconoce qué tipo de medidas se van a tomar para resguardar los datos. Los antecedentes de fugas de información, donde no hay medidas, nos indican que puede existir una filtración por parte del Gobierno", alertó Becerra en entrevista reciente.
Agregó que en el momento en que ocurra una vulnerabilidad por mínima que sea, como un fallo de configuración o error humano, puede existir un alto riesgo de fuga de datos.
Por su parte, Víctor Ruiz, director general y fundador de la empresa mexicana SILIKN, expuso que uno de los principales cuestionamientos en torno a la CURP biométrica es la falta de transparencia respecto a la tecnología que sustentará la plataforma y las medidas de seguridad para proteger los datos.
"Esta opacidad genera especulaciones, entre ellas la posibilidad de que la infraestructura de la iniciativa se base en tecnología blockchain. El manejo de datos implica riesgos significativos que requieren estrictos mecanismos de resguardo y gestión para garantizar la privacidad de los ciudadanos", comentó el CEO.
Para el especialista, uno de los problemas principales es el panorama actual de las amenazas cibernéticas en todas las dependencias del Gobierno, desde el nivel federal hasta el municipal, ya que presentan vulnerabilidades desde hace varios años.
Expuso que durante el primer trimestre de 2025, los ciberataques en México aumentaron un 65 por ciento, con especial repercusión en secuestro y robo de datos, mejor conocido como ransomware, con el 39 por ciento de los incidentes, mientras que la falsificación de plataformas para robo de datos o phishing obtuvo un 27 por ciento.
"México concentra el 55 por ciento de los ciberataques registrados en América Latina y figura entre los seis países más atacados a nivel global", añadió Ruiz.
Detalló que entre las tendencias más preocupantes destaca el incremento del 42 por ciento interanual en el robo de credenciales, así como la creciente explotación de vulnerabilidades en los sistemas de las empresas y entidades de Gobierno.