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Retiran bloqueo a planta de Pemex en Chiapas

La crisis se enmarca en un contexto de adeudos millonarios de Pemex a sus proveedores

Tras cinco días de desabasto de gasolina en la región de la Costa de Chiapas, que afectó a más de una docena de municipios y generó caos en las estaciones de servicio, jubilados de Petróleos Mexicanos (Pemex) levantaron el bloqueo que mantenían en la Terminal de Almacenamiento y Distribución (TAD) de Tapachula.
 
 La medida se tomó después de que los manifestantes lograran un acuerdo parcial con la empresa, tras lo que retiraron sus pancartas de las puertas de la planta y permitieron el reinicio del suministro de combustible.
 
 El bloqueo, que inició el pasado lunes 11 de agosto, fue la forma con la que jubilados de Pemex, exigieron a la empresa el restablecimiento de los servicios médicos esenciales, al acusar que les fueron suspendidos sin previo aviso.
 
 Líderes de la manifestación informaron que este jueves alrededor de las 15:00 horas sostuvieron una reunión con directivos de la petrolera, encuentro en el que se llegó a un acuerdo provisional para reabrir la terminal y permitir la distribución de gasolina.
 
 Como parte del acuerdo, Pemex se comprometió a restablecer algunos servicios médicos de manera inmediata, como medicina general, medicina interna, urgencias, laboratorio clínico, suministro de medicamentos y hospitalización.
 
 Sin embargo, las especialidades médicas no fueron incluidas, por lo que los jubilados advirtieron que, si la empresa no cumple, retomarán las protestas el próximo lunes 18 de agosto a las 7:00 horas.
 
 Los manifestantes indicaron que la falta de servicios afecta a más de 400 jubilados y sus familias, por lo que no cederán hasta que se cumplan sus exigencias.
 
 El bloqueo de la planta de Pemex desató una crisis de desabasto de gasolina en la región de la Frontera Sur, afectando principalmente a Tapachula y Cacahoatán, aunque también se reportaron problemas en municipios como Tuxtla Chico, Huixtla y Motozintla, entre otros.
 
 Durante los días de paro, las gasolineras se quedaron sin combustible, y en las que tenían, se formaron largas filas de automovilistas desesperados por abastecerse. Se reportaron casos de estaciones que solo vendían diésel o que limitaban la venta hasta 10 ó 20 litros por persona, lo que generó molestias y denuncias de litros incompletos.
 
 El desabasto afectó a transportistas, comerciantes y al sector industrial, que exigieron a Pemex una solución inmediata. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Tapachula, Abel Ruiz Méndez, criticó que una minoría estuviera afectando los derechos de la ciudadanía y la economía de la región.
 
 El problema en Chiapas no es un hecho aislado. La crisis se enmarca en un contexto de adeudos millonarios de Pemex a sus proveedores, una situación que ha provocado protestas en otros estados como Campeche y que también se ha reflejado en el desabasto de combustible en la Ciudad y el Estado de México.
 
 La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) ha urgido a Pemex a pagar alrededor de 94 mil millones de pesos a sus agremiados, deuda que se ha triplicado en los últimos años y que, según el presidente del organismo, Rafael Espino, ha provocado la pérdida de más de 15 mil empleos en los estados petroleros.
 
 La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reconoció el problema de abasto en su conferencia matutina de este jueves, y aunque lo atribuyó a un "problema con los contratos de los piperos", aseguró que el asunto se resolverá con la intervención de la Secretaría de Energía.
 
 Sin embargo, para los jubilados de Chiapas, el problema de fondo sigue siendo el incumplimiento de la empresa con sus trabajadores, una situación que, advirtieron, podría escalar nuevamente.
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