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La Iglesia condena acto contra la Catedral previo a concierto de Marilyn Manson

Desde la Catedral ya se cuenta con la identificación de los rostros de los presuntos responsables, quienes serían fanáticos del cantante

San Luis Potosí, SLP.- La Iglesia Católica en San Luis Potosí alzó la voz tras un inusual y polémico acto ocurrido en el corazón del Centro Histórico, una cabeza de vaca, acompañada de decoraciones, fue abandonada en la entrada principal de la Catedral Metropolitana. El incidente ocurrió minutos antes de la presentación gratuita del cantante Marilyn Manson en la Feria Nacional Potosina (FENAPO) 2025.
 
De acuerdo con el vocero de la Arquidiócesis, Tomás Cruz Perales, el hecho no solo constituye una agresión directa hacia un espacio religioso, sino que también deja en evidencia fallas en la vigilancia del primer cuadro de la ciudad.
 
“A pesar de la vigilancia que hay en el Centro Histórico, nadie identificó en el momento a los responsables. Fue cuestión de segundos y si alguien lo vio, el impacto de la escena debió ser escalofriante. Ojalá que esto sirva como un llamado de atención a la seguridad en el centro”, expresó, Tomás Cruz.
 
El vocero aseguró que desde la Catedral ya se cuenta con la identificación de los rostros de los presuntos responsables, quienes serían fanáticos del cantante.
 
“No sé si estaban a favor o en contra, pero los rostros ya están identificados”, dijo Cruz Perales.
 
La acción habría surgido como protesta ante la polémica generada por la participación de Marilyn Manson en un evento con enfoque familiar, dado el historial artístico y la imagen del cantante, que han sido cuestionados por sectores religiosos y padres de familia.
En tono irónico, el vocero señaló que, a pesar de lo ocurrido, buscaron manejar la situación sin confrontación.
 
“Fue una protesta y hasta le dijimos al padre de la Catedral que si nos invitaba a unos taquitos de barbacoa”.
 
No obstante, la Iglesia recalcó que, aunque exista el derecho a opinar y discrepar, las diferencias deben expresarse sin recurrir a la violencia o a actos ofensivos.
 
“Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero no a agredir. La iglesia siempre actúa de manera pacífica. Ofender un lugar sagrado es otra cosa. Basta de violencia, basta de agresión”, concluyó el vocero.
 
El abandono de una cabeza de animal frente a la Catedral no es un simple gesto de inconformidad; es una expresión violenta que erosiona el diálogo y alimenta la confrontación social. La libertad de expresión no se defiende con actos intimidatorios, sino con argumentos y respeto mutuo. La polarización en torno a figuras públicas o expresiones artísticas no debería convertirse en un terreno fértil para el odio. La sociedad potosina, si aspira a la convivencia pacífica, necesita aprender que la crítica y el desacuerdo pueden coexistir con la tolerancia.
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