En el corazón de Chenalhó, Chiapas, una piedra está causando sensación, y no, no es cualquier piedra, sino que al parecer ha levantado toda clase de especulaciones e incluso removido la fe de decenas de fieles católicos al considerarla una aparición religiosa.
Todo comenzó luego de que un vecino asegurara haber encontrado en el campo una roca que, para sorpresa de muchos, tiene la silueta, o al menos la ilusión óptica más impresionante, de la Virgen de Guadalupe. Desde ese momento, esta piedra dejó de ser un simple mineral y se convirtió en toda una celebridad local.
En su casa ya le prendieron veladoras, le colocaron flores y le hacen reverencias dignas de una aparición milagrosa, incluso, algunos vecinos no han podido resistirse y ya han ido de visita para contemplar el “milagro pétreo” con la esperanza de recibir bendiciones o quizás un poco de inspiración divina.
¿Milagro o ilusión óptica?
Sin embargo, no todos los vecinos están convencidos de que se trate de un milagro y más bien se preguntan si no es un caso de pareidolia, esa curiosa capacidad de la mente humana para ver caras o figuras conocidas en objetos cotidianos.
Lo que sí está claro es que esta historia no solo pone a prueba la fe, sino también la creatividad y el sentido del humor de la comunidad, además, esta no es la primera vez que una supuesta aparición mariana, como se les denomina a los avistamientos de la Virgen María, ocurre en México.
Abundan los ejemplos de esta clase de fenómenos, por ejemplo, el caso de la virgen del Metro Hidalgo, o aquella imagen de la Guadalupana que apareció en una tortilla hace unos años, lo cierto es que la fe mueve montañas y es capaz de lograr que, hasta el más escéptico, vea más allá de lo evidente.
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