Desde el Lunar Azul
Pues que se alborotó la gallera, la prensa de café y las redes locales, con el anuncio de que la embajadora plenipotenciaria de las Aguascachondas en la capital del imperio —esa que despacha desde unas oficinas de lujo en las Lomas— soltó, así como quien no quiere la cosa, que estará en la boleta del 2027 para la gubernatura.
No cabe duda: en este negocio el que respira, suspira… y el que dice que se retira, normalmente ya tiene la maleta lista para regresar. Porque la Lic. Lore, varias veces declarada políticamente jubilada (por ella misma), ahora resulta que si Diosito le presta vida y salud, ahí estará, presta y lista para la cita electoral.
El quid del asunto está en cómo y por qué se fue del partido que la hizo, que la catapultó y que le dio todo: cargos, reflectores, la plaza completa… y del que terminó saliendo entre acusaciones de que entregó liderazgos —y quizá hasta la llave del palacio— a los azules, en particular a nuestra actual Gober. Con esos antecedentes, en ese instituto político las puertas no están cerradas: están soldadas, re soldadas y con doble candado.
Hace apenas unos días, la dirigente estatal de MC en Aguascalientes, la diputada Dani López, reconoció que sí, es una mujer con muchas capacidades políticas… pero que no, no había ni negociaciones ni acercamientos para sumarla. ¿Entonces? ¿Con Morena? ¿Con el PAN? ¿Tendrá la Gober la fuerza —o la audacia— para meterla por la puerta grande de los azules?
Porque ojo: la Lic. Lore es de los cuadros políticos con más colmillo y preparación de esta tierra todavía panadera. Pero en política hay un detalle que los políticos suelen olvidar cuando rompen con su partido o grupo en un arranque: a partir de ese momento dejan de ser confiables para quienes les dieron todo… y tampoco necesariamente se vuelven confiables para los demás. Ahí está la gran pregunta: para la Gober, este perfil puede ser útil, sí… ¿pero confiable? Y para el resto de actores políticos y partidos, ¿es una apuesta o una ruleta rusa?
Quizá la busque alguno de los tres partidos locales nuevos,mas los que en lo nacional se están cocinando para el 27,que andaran cazando perfiles con marca. Porque se estima que serán seis o siete los candidatos a la gubernatura en esa boleta, y de que carro traería, lo traería.
Pero eso sí: la polvareda que levantó con sus declaraciones ayer fue tanta, que dejó en segundo plano un evento de peso: la inauguración de la preparatoria norte de la UAA en Rincón de Romos. Y nadie peló el acto académico porque todos estaban comentando la bomba política.
Además, en el tablero hay otro factor: el gran acuerdo que, dicen las malas lenguas, se está gestando alrededor del “senador de la gente”. Tal vez ahí haya espacio para una diputación federal de cortesía, porque para la alcaldía la Gober ya hizo público su “Hágalo Simba” y destapó a su gallo de manera tacita, y la dirigencia nacional del PAN hace rato que se definió por Toño el senador. En ese contexto, las declaraciones de Lore suenan al viejo dicho: “el que no chilla, no mama”.
El punto es si con esto le suma o le resta al gran acuerdo, donde al parcer el unico inconforme ya, es el Ing. Ruben. ¿Le está ayudando a su jefa política o le están ganando los arrebatos y vuelve a meter ruido como en el proceso anterior, donde acabó chiflando en la loma… hasta que la Gober la rescató y la colocó en ese encargo dorado que ahora ostenta?
Porque si algo queda claro es que la fiebre del 27 ya está al rojo vivo. Faltan dos años, pero los codazos, filtraciones y auto-destapes ya no caben en la pista. Y, como siempre, en esta política hidrocálida: el que no corre, vuela… y el que vuela, aterriza en la boleta.
Hasta aquí subió la roca.