Una ex trabajadora de la Unidad de Gestión del Centro Histórico del Ayuntamiento de San Luis Potosí denunció impunidad, acoso y corrupción en la administración municipal, principalmente del grupo político que hasta hace unos meses controlaba el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya que denunció actos de corrupción e intimidación laboral que se mantienen en la impunidad. Lo anterior durante el programa, Libertad de Opinión, en PLANO INFORMATIVO.
Corrupción de regidor y sus allegados
Se trata de Érika Tapia, ex trabajadora municipal, que señaló formar parte de las y los trabajadores del PRD que, gracias a los acuerdos políticos, les tocó un espacio dentro de la administración municipal, concretamente en la Unidad de Gestión del Centro Histórico, a la cual llegó Jose de Jesús Becerra, que fue el Secretario General del PRD.
Tapia mostró un esquema de corrupción atribuido al regidor Jorge Alberto Zavala López, ex dirigente del extinto PRD; la afectada mostró mensajes donde el regidor, a través de su asistente y pareja, exigía a trabajadores del PRD entregar el 5% de su sueldo como “agradecimiento” por tener empleo en el gobierno municipal.
"El regidor Jorge Zavala nos comenta que gracias a él vamos a tener un empleo, y que gracias a él vamos a estar acomodados en el Ayuntamiento, pero que había gastos; entonces esos gastos nosotros tenemos que aportar el 5% de nuestro salario, él siempre dijo que 'están aquí por mí y el Alcalde va a hacer lo que yo diga porque a mí nadie me va a quitar', siempre nos manifestó", explicó.
Al aceptar las condiciones laborales, cada día de pago a través de mensajes, tanto a ella como a otros cinco trabajadores que entraron bajo este esquema, se le solicitaba el pago de "su cuota", el cual era depositado a una cuenta a nombre de Mariana Cervantes, asistente y pareja sentimental del regidor.
También aseguró tener documentos que prueban que su hija, Karla Pamela Meléndez Tapia, fue obligada a firmar un contrato y una declaración patrimonial sin haber trabajado nunca en el Ayuntamiento; el sueldo nunca llegó a sus manos ya que la tarjeta donde se depositaba el ingreso fue controlada por Zavala López.
Acoso laboral
Aceptando las condiciones impuestas, comenzó el acoso; si bien entró en el área jurídica de la Unidad d Gestión del Centro Histórico, su nombramiento oficial fue como "Jefe Tipo D", aunque hacia funciones en el área jurídica con problemática relacionadas a mercados municipales y el Centro Histórico.
Tapia denunció que la hermana de Zavala López, Liliana Zavala López, coordinadora administrativa en la Unidad de Gestión del Centro Histórico, fue la que comenzó con el acoso, aunque este tiene su antecedente desde el trabajo en el partido, acoso que era permitido, conocido y tolerado por el propio ex dirigente perredista.
Pero el acoso laboral también era realizado por José de Jesús Becerra, titular de la Unidad, su jefe directo, que junto con la hermana del regidor la acosaban constantemente, situación por la que tuvo que interponer una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); y aunque también denunció ante las instancias municipales, en lugar de investigarse el caso, el Ayuntamiento optó por no renovar su contrato, con el pretexto de ineficiencia, argumento que, según la denunciante, solo busca encubrir el machismo y la violencia laboral que enfrentó.
La afectada consideró que lo más preocupante es que los hermanos Zavala López parecen intocables, y todo indica que el regidor ordenó terminar su contrato, y tanto Jesús Becerra como Liliana Zavala ejecutaron la orden. Consideró que "Se trata de una red de poder que calla a quien se atreve a denunciar".
Omisión oficial
Al haber denunciado públicamente acoso laboral dentro del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Érika Tapia fue despedida en lugar de recibir apoyo, como prometen las autoridades, se encontró con represalias. Su denuncia apunta directamente al alcalde Enrique Galindo, a la directora de la Instancia de las Mujeres, Martha Orta Rodríguez, y a la red de funcionarios ex perredistas que gozan de impunidad.
Dijo que “La política de ‘cero tolerancia’ es una mentira. Solo es un discurso para tapar la corrupción y el abuso que se vive en esta administración”.
A pesar de estas pruebas, nadie ha investigado nada. Ni la CEDH ni la Contraloría Municipal que encabeza Gabriela Torres han dado una sola respuesta.
Regidor dijo estar dispuesto a una investigación
Ante los señalamientos, el regidor Jorge Alberto Zavala López, mediante un video publicado en sus redes sociales puntualizó varias situaciones; primero que la ciudadana Karla Pamela Meléndez Tapia causó baja como trabajadora del Ayuntamiento el 30 de septiembre de 2024, al concluir su relación laboral, como parte del cierre de la administración 2021-2024.
Destacó que se integró como regidor de la administración municipal el 1 de octubre de 2024, por lo tanto, no tenía ningún cargo público cuando ocurrió dicha baja.
En el caso de Érika Tapia, explicó que su relación laboral concluyó el 30 de junio de 2025, conforme a la normatividad vigente y de acuerdo a una decisión administrativa tomada por la dirección a la que estaba adscrita.
Agregó que "Expreso públicamente que tengo total apertura para que se realice la investigación correspondiente, para que se transparenten los hechos y se deslinden responsabilidades; como parte de mi compromiso con la legalidad, la transparencia y la rendición de cuentas".