La semana pasada, tuvo una muy enriquecida muestra de noticias internacionales que, analizadas en conjunto, brindan una clara imagen del complejo rompecabezas que hoy es nuestro país. Como si se tratara de un espejo, las notas relacionadas con el extranjero, reflejan una nítida imagen de las terribles carencias y falta de valores que hoy abundan entre los dirigentes políticos, pero también, por desinterés o complacencia, en nuestra sociedad.
Vivimos en un país en el que dedicamos más tiempo a criticar, donde pasan sus vacaciones quienes nos gobiernan, qué a evaluar con seriedad, las razones y las consecuencias de la violencia que impera. En un territorio en el que volteamos la mirada hacia otro lado, cuando se nos demuestra nítidamente que nuestros líderes públicos están involucrados -directa o indirectamente- en actividades delictivas. En un lugar donde se prefiere “aplazar” las responsabilidades, en vez de arreglar aquello que, desde hace años, funciona de forma distorsionada.
Este es el contexto en el que los celulares de muchos, se llenaron con fotos de varios diputados federales, un legislador local, un integrante del gabinete presidencial, senadores y un destacado dirigente del partido en el gobierno, que fueron identificados -constrario a su discurso público de modestia y humildad- en Europa y Asia. Especial crítica recibió Andrés Manuel López Beltrán quien estuvo en Tokio.
Mas allá del enojo y los lugares comunes, los cuestionamientos que deberíamos hacernos no son solo ¿qué tan congruentes son estos personajes, en todos sus actos, con lo que pregonan y promueven?, sino también, ¿qué tan eficientes son estos personajes? ¿qué tan útil es su trabajo para la vida pública?¿cómo evitar que este tipo de farsas se repitan en lo sucesivo?
Por otro lado, el periodista Raymundo Rivapalacio, publicó que el gobierno estadounidense ha solicitado la entrega de dos generales -uno de ellos en activo-, tres gobernadores, dos miembros del gabinete y uno de los líderes de Morena, bajo el supuesto de que éstos se han inmiscuido en actividades delictivas, hoy considerdas en aquella nación, como terrorismo. Da la impresión de que las autoridades mexicanas han decidido “administrar” esta crisis, más allá de resolverla de fondo. Sin embargo, ese mismo problema no es exclusivo del oficialismo, también la oposición sufre de falta de compromiso real y memoria.
Tan solo escuchar el discurso del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien amenazó con exhibir ante agencias internacionales de seguridad, como el FBI y la DEA y frente a organismos internacionales como la OEA, al expresidente Andrés Manuel López Obrador, a “Andy”, a cinco gobernadores, así como a Manuel Bartlett Díaz y a Adán Augusto. Cabe preguntarse si ¿se trata de un extrañamiento legítimo?¿O es simplemente una reacción frente a las nuevas amenazas de desafuero, en contra de ese dirigente, por su actuación corrupta como gobernador?
Basta con retomar el reciente discurso de “Alito” Moreno, quien nos recordó que Manuel Bartlett, tuvo vínculos con el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. El priista aseguró que en México “no pasa nada” porque el Poder Judicial ha sido “coptado”, por lo que decidió llevar las denuncias al ámbito internacional. Mala e hipócrita memoria. Lo que tristemente no dijo fue que, cuando ocurrieron esos hechos que hoy señala con dedo flamígero, Bartlett era priista y era el PRI el que gobernaba México de la misma forma en que hoy lo hace Morena.
Por último, se logró “patear” los aranceles trumpistas por 90 días más, es preciso tomar conciencia de que, el señalamiento de las autoridades estadounidenses, ha sido en todo momento que, “las organizaciones mexicanas del narcotráfico tienen una alianza intolerable con el gobierno de México”. Aunque la incertidumbre en torno a dichas tarifas disminuyó por un tiempo, deberíamos preguntarnos: ¿Realmente podríamos celebrar que el amasiato entre políticos y delincuentes ha terminado? La presidenta Sheinbaum, mostró su satisfacción por lo alcanzado, pero la sociedad mexicana debería exigir una estrategia clara para resolver el problema que subsiste en el fondo.
Hoy que hemos celebrado desde Zihuatanejo, la Asamblea número 72 para constituir a “Somos MX” como nueva fuerza política, resulta indispensable dar respuesta a estas preguntas, convencer a la sociedad mexicana de que, no se caerá en los mismos errores, pero también animarla a que busquemos juntos, un profundo cambio en nuestra cultura política. El futuro de la #NuevaRepública, depende de ello.