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Lenguaje Cósmico

¿Es posible comunicarte con el Universo? Y sí es así, ¿Cuál es el lenguaje o el medio por el cual obtener una respuesta y guía certeras? Lo primero que hay que experimentar es la conexión con lo sutil, hablando desde el lenguaje del corazón, que es el único lenguaje cósmico posible, porque allí, no hay ni maldad, ni tiempo cronológico, sino que es una atemporalidad en donde la razón se acompasa del corazón, en dónde lo que permea es una compasión segura y que se convierte en el más puro de los discernimientos.  Observar desde el ojo que está conectado al Ser Supremo de cada uno de nosotros, nos convierte en poetas y es que la poesía es el lenguaje del Alma celeste. Cuando entras en esa magia, el todo se vuelve Uno para hablarte. Si observas desde tu íntimo y auténtico Ser y estás presente, puedes establecer esa mágica conexión. Para ello debes de practicar con ahínco la presencia plena, pues es absolutamente básica para este menester. También el secreto está en saber que la magia se encuentra puramente en lo orgánico, es decir, en aquello que nosotros los humanos no podemos reproducir en la tierra porque es el toque de lo Divino. ¿Crear desde su esencia un árbol, un hermano(a) de otra especie, otro humano? ¡Pero con todo y Alma! No, ¿Cierto?, bueno, pues allí está el secreto de la Comunicación Divina.  En lo orgánico están todos los secretos sonrientes que nos conectan al Espíritu. Hay una armonía invisible, en donde la energía Divina femenina te acoge y te abraza con un arrullo estelar y una armonía masculina que ordena el caos, te protege, te guía y te llena de Sabiduría y comprensión.  Todo aquel Ser sintiente puede conectar con ese Universo de tiempo y espacio que borra las barreras entre humanos, reinos, especies y que abarca, conecta, e incluye y por ende, se puede fluir con lo inefable. Entras en un flujo del camino de los símbolos, las metáforas y las sincronicidades. Para saber si estas comunicando desde el lenguaje cósmico, es necesario experimentar al unísono el sentir y el saber y por ende asegurarnos de no estar proyectando los miedos viscerales, los prejuicios, las creencias y la acartonada razón sin corazón.  El lenguaje cósmico, es un lenguaje poético. Escribe poesía y lo experimentarás. La metáfora es una suave cama en donde puedes soñarte en el secreto de tu pureza del Alma, porque hay cosas que no pueden ser descritas con lenguaje simple o con palabras vanas. Por eso es importante reconocer, validar, abrazar, integrar y sanar las emociones, porque son los timones en el Universo de lo invisible. La inteligencia que todo lo ordena es amorosa, pura, preciosa y juguetona.  Los mitos, son ese intento de explicar los orígenes, de romper barreras, son portales a espacios escondidos de nuestro ser interno y  en donde se pueden vislumbrar las verdades sagradas que nos narran el mundo de lo inconsciente. La alegoría, es la carroza que nos lleva a cielos que siempre nos han pertenecido. Si paseas por un bosque, una playa o un desierto con plena conciencia, se despiertan en ti, zonas desconocidas que te llevan a hablar y a amar a los tuyos desde un lugar más sagrado, pues tu lenguaje se sacraliza.  Un poema es una puerta, la metáfora, la llave. Y entonces tu caminar y tus experiencias se convierten en un oráculo, es decir, un medio de comunicación con el cielo interno, con la esencia, con lo que está más allá de la corta visión de los sentidos, pero que lo cambia todo.  Cuando comienzas a relacionarte con arquetipos evolucionas al Mago, a la Maga, te conectas con la Sabiduría profunda, te vuelves creador(a) y te fusionas en el amor con la naturaleza de la que siempre has sido parte. Si, nunca has estado separado(a) de ese amor poético, de un paraje lleno de belleza. Y entonces, envías mensajes al Universo y ese reflejo lleno de amor te contesta y te deja estupefacto(a) al principio y después se convierte en un diario vivir, lleno, habitado, pleno de belleza.  Un águila en el cielo, un colibrí, un viento que acaricia tu piel, una frase que viene de un desconocido, una pluma de ave que cae en tus manos, un abrazo que necesitabas y no tuviste que pedir. Las serendipias y las certezas te sorprenden sonrientes cuando has vuelto a la inocencia de un(a) niño(a) y vives con la certeza de habitar tu mundo interno, en una comunicación con tu Ser más puro y te vuelves oráculo, es decir, expresas el mundo secreto del corazón.  Envía mensajes al cosmos con autoconocimiento y conviértete en el artista de tu existencia, porque los artistas somos seres que hablamos con el cosmos y vemos con otros ojos, los ojos de los niños(as), de las demás especies y su ternura, con los ojos de las estrellas, al mundo tangible.  En el movimiento, en la palabra, en el respeto, amor y conexión con la naturaleza y sus tótems está el portal hacia una dimensión más elevada.  Meditar, nos hace cruzar entre mundos. La verdad esencial se siente. Haz una pregunta al Universo, al cosmos y permítete escuchar su respuesta, no como otro, sino que como un Uno contigo, Uno con el Amor que te ha dado a luz en esta inmensidad de Sabiduría y orden que es una melodía perfecta y eterna.
Gracias por caminar juntos.
Tu terapeuta
Claudia Guadalupe Martínez Jasso.
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