Irán afirmó este sábado que el diálogo con los países europeos sobre su programa nuclear se enfrenta a “condiciones complejas”, después de las amenazas de Europa de activar el mecanismo que restablece las sanciones internacionales contra Teherán.
“Lo que se está produciendo ahora entre Irán y los tres países europeos (Alemania, Francia y Reino Unido) es un diálogo e intercambio de opiniones sobre la cuestión nuclear, que se ha vuelto sumamente compleja”, declaró la portavoz del Gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, a la agencia estatal rusa de noticias Sputnik en Teherán.
La vocera gubernamental dijo que Irán nunca se ha opuesto al diálogo con Europa, pero enfatizó que los contactos actuales no constituyen negociaciones formales para sellar un acuerdo.
“No hay conversaciones para alcanzar un acuerdo con Europa en este momento”, reiteró.
Irán y los tres países europeos, conocidos como el grupo E3, sostuvieron el viernes pasado en Estambul las primeras conversaciones nucleares formales desde los ataques de Israel y Estados Unidos contra el territorio iraní en junio, que incluyeron bombardeos contra instalaciones nucleares del país persa.
Los diálogos estuvieron centrados en la posible activación del mecanismo denominado ‘snapback’, que permite a los países firmantes del acuerdo nuclear de 2015 restaurar automáticamente las sanciones aprobadas por la ONU contra Irán antes de la firma del pacto.
Francia, Alemania y Reino Unido, que acusan a Irán de incumplir sus compromisos nucleares, han amenazado al país persa con adoptar la medida si no se alcanza un acuerdo antes de septiembre.
Irán, sin embargo, afirma que las potencias europeas “carecen de fundamento legal y lógico” para invocar el ‘snapback’, por haber dejado de cumplir su parte del trato tras la salida de EE.UU. del acuerdo nuclear en 2018.
Teherán insiste, además, en su derecho a enriquecer uranio con fines pacíficos y lo considera un derecho como signatario del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que ha amenazado con retirarse si se restablecen las sanciones internacionales en su contra.
No obstante, el ministro de Exteriores británico, David Lammy, rechazó este sábado la postura de Irán sobre la idea de enriquecer uranio únicamente para “fines académicos” y expresó que la amenaza nuclear “es real”.
En una entrevista con el diario británico The Guardian, Lammy dijo que Teherán no ha podido “explicar en las conversaciones con el E3 por qué necesita uranio enriquecido al 60 %”.
“Los iraníes afirman que es para uso académico, pero no lo acepto”, afirmó.
Según el último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), publicado a finales de mayo, Irán acumula más de 400 kilos de uranio altamente enriquecido al 60 %, cerca ya del nivel necesario para fabricar bombas atómicas (90 %).