Las agencias oficiales de estadísticas de México y EU reportaron ayer, por separado, que en el segundo trimestre del 2025 sus sendas economías crecieron alrededor del 0.7% real respecto al cuarto de año previo, de acuerdo con cifras desestacionalizadas.
Superaron, en ambos casos, las expectativas del mercado, pero algunos analistas plantearon dudas sobre la solidez de las dos economías.
Por un lado, en México el Inegi reportó que el crecimiento del PIB fue de 0.67% trimestral, tasa superior al 0.40% proyectado por el consenso de Bloomberg y acelerando respecto al avance del 0.20% del primer trimestre, debido a mejoras en los sectores secundario (industria) y terciario (servicios).
Pero para Banco Base, entre otros especialistas, la percepción, dados otros indicadores, es de un estancamiento económico.
En un análisis, Base señaló que el consumo privado muestra un desempeño débil y proyectó que crecerá sólo 0.4% en el 2025, contra un avance de 2.6% registrado en el 2024.
Por su parte, anotó, la creación de empleo formal se ha desacelerado fuertemente.
Refirió que las cifras del IMSS muestran que junio cerró con un total de 22 millones 325 mil 666 puestos de trabajo formales afiliados, presentando un alza anual de sólo 0.03%.
Añadió que también preocupa la caída en el registro patronal ante el IMSS, pues para junio pasado se reportaron un millón 41 mil 636 patrones, que implicó una contracción anual de 2.86%, la más profunda desde que se tiene registro.
Refirió que las remesas pierden dinamismo por un mercado laboral más débil en EU y por mayores temores migratorios, lo que podría debilitar más el consumo en los próximos meses.
Abundó que el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) más reciente registró para mayo una contracción de 0.35%, ligando tres meses consecutivos de caídas.
Aparte, las cifras mostradas por el Buró de Análisis Económico de EU (BEA) mostraron que su PIB creció 0.73% trimestral en el segundo cuarto de año (o un alza "anualizada" de 2.97%, como lo reportó, que supone un mismo ritmo de crecimiento trimestral a lo largo de un año).
El dato trimestral resultó superior al 0.63% esperado y revirtió la baja de 0.13% en el primer trimestre.
Pero un análisis de Reuters señaló que el dato reportado exagera la salud de la economía, ya que, por la fórmula de la medición, una caída de las importaciones de EU representó la mayor parte del avance.
Y es que las menores compras al exterior en EU, de acuerdo con datos del BEA revisados por Grupo REFORMA, permitió que su déficit comercial cayera 24.5% real y con cifras desestacionalizadas en el segundo trimestre respecto al previo.
De haber mantenido el mismo nivel, la economía de EU habría mostrado otra baja.
Por su parte, la inversión privada cayó 4.15% en el segundo trimestre respecto al cuarto de año previo, cuando creció 5.49%.
"La economía no está en recesión, es la buena noticia, la mala noticia es que no es un informe de crecimiento robusto que haga confiar en las perspectivas económicas para la segunda mitad del 2025", dijo a Reuters Christopher Rupkey, economista jefe de FWDBONDS, firma de investigación de mercados.