LA AFECTACIÓN QUE SUFREN LAS personas que caminan dormidas, recibe el nombre de sonambulismo. Según los especialistas, “cuando las personas duermen se bloquean las áreas motoras del cerebro y se estimulan aquellas en las que suceden los sueños.
PERO EN EL SONÁMBULO NO ocurre esa restricción de los movimientos: se mueve como si estuviera despierto, pero 'piensa' como alguien que reposa”. ¿Acaso no es lo que nos ocurre a los mexicanos? Basta con revisar nuestras reacciones colectivas, frente a noticias como las que vivimos la semana pasada.
VAGAMOS DORMIDOS. NUESTRO sueño es embelesado con informes oficiales que nos hablan de estrategias y avances en materia de combate a la extorsión.
ESCUCHAMOS A LAS AUTORIDADES celebrar que más de dos mil elementos de fuerzas de seguridad federales y locales llevaron a cabo el “Operativo Liberación” en 14 municipios mexiquenses.
RESALTARON QUE SE TRATÓ DE UNA “megaoperación” que permitió catear y asegurar 52 inmuebles. Presumieron haber detenido a ocho operadores financieros vinculados con “la Familia Michoacana” que, mediante secuestros y violencia controlaban los precios de la construcción, la paquetería y los productos básicos, principalmente alimentos.
NO OBSTANTE, PESE A ESTOS “avances”, el terror que define nuestra cruda realidad nos enseña desde Veracruz, la forma en que una maestra jubilada y taxista de 62 años, es arteramente violentada y asesinada por no pagar la cuota que le pide el crimen organizado.
RODEADA POR UNA DECENA DE hombres armados, es obligada a enviar un mensaje a sus compañeros taxistas: “Con la Mafia Veracruzana no se juega. Paguen sus cuotas o terminarán como yo”.
¿CUÁNTOS MEXICANOS VERDADERAMENTE comparten el dolor de esa mujer arteramente vejada? ¿Cuántos realmente sienten la indignación que estos hechos representan? La pasividad persiste. Absurdamente, la gente exhibe mayor molestia, por las imágenes sobre cómo vacacionan algunos políticos.
PESE A QUE EN MUCHOS rincones de nuestro territorio, se vive una verdadera pesadilla, permanecemos inactivos. Aunque el ruido en torno al ex secretario de seguridad pública tabasqueño, evidencia la forma en que -por colusión entre autoridades y criminales- funcionan los gobiernos locales desde hace muchos años, la gente en redes sociales parecería más irritada por los dichos del “Chicharito” Hernández.
IGUALMENTE, ANALISTAS E INCLUSO opositores, taciturnos aceptan veladamente que el poder en turno, más que pretender acabar con la evidente corrupción política, el episodio sea una mera excusa para quitar a quienes han dejado de serle útiles aliados.
SE PRESTA MÁS ATENCIÓN A LA polémica en torno a cómo afectarán al expresidente o a su sucesora, las declaraciones del “Mayo” Zambada, una vez que ha transcurrido un año de su detención, que a entender las razones por las que se ha deteriorado la vida en nuestras comunidades.
TAN SOLO RECORDAR QUE LA MÁS reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, señala que, a nivel nacional, el 63.2% de los mexicanos mayores de 18 años que viven en ciudades se sienten inseguros, lo que representa un incremento del 1.3 por ciento de mayo a la fecha.
NO OBSTANTE, EN CIUDADES COMO Mexicali, Tijuana, La Paz, Los Cabos, Campeche capital, Xochimilco, Ixtapa-Zihuatanejo, Ecatepec, Puebla capital, Chetumal y Reynosa han tenido un incremento superior al 5 por ciento.
ASÍ, NUESTRA NACIÓN, ADORMECIDA e inmóvil frente a su propio sufrimiento. Caminamos inercialmente sin entender cómo hemos perdido nuestra humanidad y compasión por los demás.
EN UN ENTORNO EN EL QUE LA agenda nacional se llena cada vez más de temas complejos y de discusiones áridas; de tensiones en la relación bilateral porque el AIFA modificó las operaciones de carga a las aerolíneas, de preocupaciones fiscales por la falta de pago a proveedores de Pemex, de riesgos de falta de suministro por parte de CFE o de debates por el crecimiento cero publicado recientemente, es vital salirnos de la inercia en la que perdemos de vista lo que significa una vida humana.
EL ASESINATO DE IRMA HERNÁNDEZ Cruz en Veracruz, es un espejo puntual de lo que hoy somos como país. Es un episodio que debe sacudir nuestra conciencia y detonar toda nuestra indignación colectiva.
NUESTRO FUTURO COMO SOCIEDAD depende de que hagamos a un lado ese terrible sonambulismo que nos carcome.
SOLO ASÍ PODREMOS RETOMAR LAS riendas de nuestro destino. Solo así, podremos construir una #NuevaRepública en la que, sin distingos, podamos aspirar a vivir sin miedo y ser felices plenamente.