Para quienes crecimos aquí, Carranza es un punto de encuentro, un escenario de la vida diaria, un lugar lleno de recuerdos
No solo es calle, es historia, es memoria
Para la diputada local María Aranzazu Puente Bustindui, “Salvar Carranza no es solo un gesto nostálgico, sino un acto de amor por esta ciudad. Y lo mejor de todo es que aún estamos a tiempo”.
La legisladora señaló que “Hay calles que no solo son trayectos, sino que son historia, son memoria, son parte de lo que somos y la Avenida Venustiano Carranza es uno de esos lugares, porque para quienes crecimos aquí, Carranza no es sólo una vía de paso, es un punto de encuentro, un escenario de la vida diaria, un lugar lleno de recuerdos”.
Con nostalgia, la diputada local dijo que “Yo recuerdo las tardes caminando con mis amigas, los paseos en bicicleta, los domingos con la familia”.
Señaló también que “El Jardín de Tequis era punto de reunión y la acera de Carranza nuestro espacio de libertad”.
Y agregó que “Había helados, bancas ocupadas por conversaciones largas y una sensación de tranquilidad que se respiraba en cada esquina. Esa avenida tenía alma”.
Hoy Carranza está herida
Aranzazu Puente reconoció que “Hoy duele caminar por el mismo lugar, porque Carranza está herida. Hay grafitis en los muros, basura en las esquinas, locales cerrados, banquetas a oscuras. Se siente inseguridad, se siente el abandono”.
La diputada lamentó que “Lo que alguna vez fue un símbolo de vida urbana, ahora parece un reflejo de olvido. Pero esto va más allá de lo estético, porque la decadencia de Carranza muestra algo más profundo, la falta de un proyecto claro para nuestra ciudad”.
Advirtió que Venustiano Carranza “No es solo una avenida que envejece, es una oportunidad que se está dejando perder”.
Podría ser el eje para reactivar la ciudad
Puente Bustindui señaló que “Con su historia, su ubicación y su valor cultural y comercial, Venustiano Carranza podría ser un eje central para reactivar no solo el comercio, sino también la vida social en San Luis Potosí”.
Sin embargo, dijo, “Lo que necesitamos es una visión distinta, un plan que recupere la avenida Venustiano Carranza como corredor cultural, turístico y ciudadano. Un espacio donde convivan cafeterías, restaurantes, galerías, exposiciones al aire libre, música, teatro, actividades para niñas y niños y para todas las personas que creen en el valor de compartir el espacio público”.
Reconoció que “Los paseos dominicales siguen ahí y pueden ser el punto de partida para recuperar lo que alguna vez hizo especial a la avenida Venustiano Carranza”.
Dijo que “El espacio existe, solo falta llenarlo de vida. Carranza no es solo concreto y asfalto, es parte de nuestra identidad”.
Estamos dejando ir algo que nos llenó de orgullo
Aranzazu Puente consideró que esta icónica avenida “Es un espacio que hoy nos muestra cómo estamos dejando ir lugares que alguna vez nos llenaron de orgullo”.
Por ello, agregó, “No podemos quedarnos viendo cómo se apaga sin hacer nada, no podemos seguir caminando entre grafitis nuevos y persianas cerradas, como si no importara”.
Insistió en que “Venustiano Carranza está pidiendo ayuda, y quienes pueden actuar deben hacerlo”.