La emisión será un saldo neto en los requerimientos financieros del sector público, donde se engloba la deuda del Gobierno, de Pemex, de CFE y de otras instituciones
El Gobierno federal carece de una estrategia real para reestructurar a Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que nueva emisión de deuda será un "Pemexproa", donde el rescate financiero lo absorberán los mexicanos, advirtió Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC.
"Las Notas Pre-Capitalizadas (P-Caps) no son otra cosa que emisión de deuda con características del Fobaproa; es un 'Pemexproa', porque convierte deuda de Pemex en deuda pública.
"Pemex no se compromete a nada, no tiene que ser más eficiente ni rentable ni despedir a nadie; (la emisión) es dinero regalado con cargo al erario", aseguró el especialista en un foro abierto en X la noche del miércoles.
Expuso que la emisión será un saldo neto en los requerimientos financieros del sector público, donde se engloba la deuda del Gobierno, de Pemex, de CFE y de otras instituciones.
Además, los recursos no se irán a inversión petrolera, de un pozo o una refinería, sino a las deudas del pasado y no de proveedores, sino a tenedores de bonos.
Monroy señaló que la deuda de Pemex es de cerca de 200 mil millones de dólares, lo que representa pagar dos veces todas las pensiones del País.
"Al cierre de 2024, Pemex debe 97 mil millones de dólares de largo plazo, más de 20 mil millones a proveedores, y un pasivo laboral de 70 mil millones, además de otros contratos de suministro de nitrógeno y otros insumos. Redondeando la deuda, es de cerca de 200 mil millones de dólares.
"Y es improbable que el Gobierno lo obligue a pagar si falla en los P-Caps, por lo que deberá absorber esa deuda", expuso el director de la consultora GMEC.
Señaló que si la estrategia llegara a funcionar, podría ser un esquema que la Presidenta Claudia Sheinbaum aplique en los próximos años, hasta 2030.
De acuerdo con el prospecto de la colocación, la Notas Pre-Capitalizadas que emitirá el Gobierno no tienen definido el monto ni la tasa de interés, pero sí una amortización en cuatro fases.
Víctor Gómez Ayala, economista en jefe de Finamex, consideró probable que los P-Caps que coloque el Gobierno a través de Eagle Funding entre inversionistas sean a una tasa de alrededor de 6 por ciento, y los Bonos del Tesoro que compre para trasladarlos a Pemex sean con un rendimiento de 4.5 por ciento.
La petrolera estatal debe liquidar en 2030 el valor de los bonos del Tesoro más un premio, y si no puede hacerlo, el Gobierno debe pagarlo.