San Luis Potosí, SLP.- Por primera vez en más de nueve años, y por segunda ocasión consecutiva, San Luis Potosí se encuentra completamente libre de sequía en la totalidad de su territorio. Esta mejora en las condiciones climáticas ha sido posible gracias a una temporada de lluvias particularmente generosa durante la primera mitad de julio, marcada por fenómenos como el huracán Flossie, cuya influencia fue determinante para reducir las zonas con déficit hídrico en varias regiones del país.
De acuerdo con el más reciente informe del Monitor de Sequía de México —emitido el 20 de julio por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua)—, se registraron precipitaciones por encima del promedio en zonas del norte, noroeste, centro, Pacífico norte y sur del país. Este comportamiento atípico de las lluvias ha permitido que entidades como San Luis Potosí experimenten una mejoría significativa en sus condiciones hídricas.
A principios de mes, diez municipios potosinos aún presentaban condiciones de sequía moderada, Armadillo de los Infante, Cerro de San Pedro, Ciudad Fernández, Rioverde, la capital potosina, San Nicolás Tolentino, Santa María del Río, Soledad de Graciano Sánchez, Tierra Nueva y Zaragoza. Sin embargo, todos ellos salieron del listado de afectaciones en cuestión de semanas, logrando que el estado complete su territorio sin indicadores de sequía por primera vez en 2025.
Este alivio climático no es un hecho aislado. En 2024, la entidad también registró un periodo libre de sequía durante septiembre, aunque venía saliendo de una etapa crítica entre septiembre de 2023 y junio de 2024, cuando amplias zonas del estado enfrentaron condiciones de sequía extrema y excepcional. Más atrás en el tiempo, desde mayo de 2015 hasta agosto de 2024, San Luis Potosí vivió una persistente presencia de sequías, con apenas una breve tregua en marzo-abril de 2015.
A nivel nacional, el reporte señala que el 17.7% del país aún enfrenta condiciones de sequía —desde moderada hasta excepcional—, lo que representa una disminución de 4.1 puntos porcentuales respecto al cierre de junio. Actualmente, sólo diez entidades del país, incluida San Luis Potosí, han logrado librarse completamente de este fenómeno.
Este nuevo panorama representa una oportunidad para replantear estrategias de gestión del agua y aprovechamiento de recursos naturales, ante un contexto climático cada vez más impredecible.