Las cirugías oculares que corrigen la visión, como la cirugía refractiva para la miopía, astigmatismo o hipermetropía, han avanzado mucho en las últimas décadas.
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega hace un repaso de las falsas creencias que circulan en torno a las cirugías que mejoran la visión y permiten prescidir de gafas y lentillas.
Estos son los principales mitos:
Solo los jóvenes pueden someterse a cirugía refractiva
Cualquier paciente entre los 20 y los 55 años podría someterse a una cirugía refractiva; pero la edad (entre otros factores) condicionará la técnica quirúrgica o la indicación.
La cirugía ocular es dolorosa
No, no lo es. Antes de realizar la intervención se utiliza anestesia local para adormecer el ojo. Lo que sí se puede sentir durante la cirugía es una sensación de presión.
El láser puede quemar los ojos
El láser que se usa normalmente para corregir los defectos refractivos está diseñado para remodelar la córnea con precisión sin causar quemaduras.
Es necesario usar gafas de sol para siempre
Falso. Tras la cirugía, se recomienda el uso de gafas de sol durante los primeros días para proteger los ojos de la luz y evitar molestias. Sin embargo, su uso ni tiene por qué ser permanente.
La recuperación es larga y complicada
La recuperación suele ser rápida. Muchos pacientes retoman sus actividades normales a los pocos días, siguiendo las indicaciones médicas y evitando esfuerzos físicos intensos durante el periodo de cicatrización.
Según los oftalmólogos, hay técnicas que pueden causar más molestias en el postoperatorio que otras, por lo que es imprescindible seguir los consejos de los especialistas para una recuperación óptima.
No se puede volver a ver la televisión
Sí, se puede ver la televisión tras la cirugía, pero se debe esperar al menos 24 horas desde la intervención. No obstante, no se recomienda el uso intensivo de pantallas ni realizar esfuerzos visuales en el postoperatorio inmediato.
El ojo puede volver a desarrollar miopía una vez operado
En el caso de la miopía, el defecto no vuelve una vez operado, pero en algunos casos concretos, sí podría seguir aumentando una vez se haya realizado la intervención.
Desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega insisten en la importancia de contar con información veraz y contrastada a la hora de tomar decisiones sobre la salud visual.
Gracias a los avances tecnológicos, las cirugías que corrigen la visión, la refractiva, es una opción segura y eficaz para quienes desean mejorar su calidad de vida. Además, cada caso es único, por lo que resulta fundamental acudir al oftalmólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado.