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Agustín Fernández Mallo: La realidad ya es suficientemente fantástica

Hacer un libro sobre el luto no era el objetivo del escritor español Agustín Fernández Mallo cuando decidió contar la vida de su padre fallecido en 'Madre de corazón atómico' (2024), la historia de un veterinario experimentado y "optimista" que nunca "se quedaba colgado de las fantasías que no llevan a ninguna parte".
 
"Intenté homenajear las enseñanzas que él me hizo sin pretenderlo y sin que yo me diera cuenta. La realidad ya es suficientemente fantástica en sí misma como para encima tener que añadirle fantasía”, explica Fernández Mallo en entrevista con EFE en México.
 
Durante la infancia de Fernández Mallo, su progenitor nunca le contó un cuento para niños o le llevó a ver películas de Walt Disney, productos que le parecían "aborrecibles" a su padre, quien simplemente "le contaba la verdad".
 
Esta idea de no caer en la fábula y en la ensoñación ha acompañado al poeta en muchas de sus novelas -desde 'Proyecto Nocilla' (2013) a 'Madre de corazón atómico'- con las que es capaz de conectar objetos cotidianos, como un ticket de churros, a la figura de su padre.
 
El toque poético de este autor no es casualidad, porque para él ahí es donde se encuentra "la cara 'B' de la realidad", un espacio mental que comparte con la ciencia, esa disciplina a la que dedicó los primeros años de su vida y con la que -a manera de ensayo- se responden las preguntas de cómo es el mundo.  
 
"No hace falta crear brujas ni elefantes que vuelen. Tú puedes crear la fantasía realmente constructiva a través de la propia realidad, porque una manzana cae y la luna no cae. Esas preguntas se las formuló (Isaac) Newton y cambió la historia de la humanidad", sostiene.
 
 
No caer en el documental
La literatura del español acostumbra tocar muy de cerca los límites de la técnica e incluso vuelve a imaginar ciertos escenarios de la historia, como hizo en la 'Trilogía de la guerra' (2018).
 
Aunque esta vez, aclara, "no quería hacerse el listo" con la muerte de su padre, ni caer en el documental.
 
"Experimentar con la vida de un ser querido añade una dificultad más. Tardé 12 años en decir que el libro estaba terminado porque me costó mucho encontrar cómo lo tenía que narrar, el tono(...) Quería un equilibrio absoluto", afirma.
 
A pesar de haber buscado una cierta estabilidad con esta novela, Fernández Mallo no quiso "gradar ni desagradar a nadie" solo aspiraba a "esgrimir su poética".
 
Sin embargo, comprende que para muchos esta sea una primera entrada a su obra debido a que trastoca "temas universales".
 
"Es el libro más importante que he escrito a nivel personal (...) Está contado de otra manera y sin tanta pirotecnia puramente literaria, desde un punto de vista muy asequible, aunque condensa gran parte de mis narrativas y mi poética", confiesa.
 
Sobre sus mayores influencias literarias, el escritor revela su afición por la latinoamericana, destacando el trabajo narrativo del argentino Jorge Luis Borges, de quien aprendió que todo buen realismo mágico debe volver a la realidad.
 
“Hoy la literatura latinoamericana es una literatura que vuelve a tener muchísima fuerza (...) Por ejemplo, la mexicana es muy rara y diferente, mezcla muchas culturas de forma única al resto de Latinoamérica”, concluye. EFE
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