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En SLP en promedio se realizan 200 trasplantes por año

Las autoridades sanitarias enfrentan múltiples retos para fortalecer la cultura de la donación de órganos

San Luis Potosí, SLP.- En los últimos tres años, el promedio de trasplantes realizados en San Luis Potosí ha sido de 200 por año, principalmente de córnea y riñón, así lo da a conocer los datos oficiales obtenidos mediante una solicitud de información pública. Aunque la cifra refleja un trabajo constante, las autoridades sanitarias enfrentan múltiples retos para fortalecer la cultura de la donación de órganos, entre ellos, mitos persistentes, barreras culturales y religiosas, y falta de información.
 
El Centro Estatal de Trasplantes (CETRA) informó, a través del folio 24148422500011, que los esfuerzos por aumentar la tasa de donación en la entidad incluyen campañas permanentes de sensibilización tanto en instituciones públicas como privadas, así como colaboraciones con asociaciones civiles que participan en los procesos de donación y procuración de órganos y tejidos.
 
Uno de los principales frenos a la donación de órganos sigue siendo la desconfianza. Entre los mitos más comunes destacan creencias como:
 
 “Si soy donante, los médicos no harán todo lo posible por salvarme”, “Donar órganos va en contra de la religión” o “No se puede tener un funeral con ataúd abierto si se donan órganos”. Sin embargo, el CETRA aclara que estas ideas son falsas y desinformadas.
 
En realidad, los procedimientos de extracción de órganos se realizan con profundo cuidado y respeto por el cuerpo del donante. El tratamiento del cuerpo no impide un funeral tradicional ni altera de forma significativa su apariencia. Además, las principales religiones del mundo apoyan la donación de órganos como un acto altruista y de compasión.
 
¿Quién puede donar? ¿Quién puede recibir?
 
El proceso de donación en San Luis Potosí está estrictamente regulado. Cada hospital con licencia sanitaria cuenta con personal capacitado para identificar donantes potenciales, así como con un comité interno de donación, un comité de bioética y coordinadores hospitalarios formados por el Centro Nacional de Trasplantes.
 
Entre los criterios absolutos de exclusión para donantes renales se encuentran: sepsis o infección diseminada, cáncer no tratado, VIH con enfermedades asociadas, enfermedades priónicas, tuberculosis activa o infecciones virales graves.
 
En el caso de la donación en asistolia (paro cardiaco controlado), el potencial donante debe cumplir criterios como: diagnóstico de muerte confirmado, sin enfermedades transmisibles, función orgánica adecuada antes del fallecimiento, y condiciones clínicas controladas.
 
Para la donación pulmonar, los criterios de selección incluyen: edad menor a 55 años, función pulmonar adecuada, ausencia de infecciones respiratorias activas, radiografía de tórax normal o con alteraciones menores, y gasometría con buen intercambio de oxígeno.
 
Existen además contraindicaciones relativas —no excluyentes, pero sí consideradas con precaución—, como antecedentes de hipertensión mal controlada, diabetes mellitus o enfermedades renales crónicas compensadas, tanto para donación renal como cardiaca.
 
El acceso a un trasplante no sólo depende de la disponibilidad de órganos, sino también de su financiamiento. En hospitales privados, los pacientes receptores asumen los costos de la procuración y el trasplante, ya sea a través de seguros médicos o de su propio bolsillo. Estos gastos incluyen estudios de compatibilidad, cirugía, hospitalización y seguimiento.
 
En contraste, en el sistema público, el Estado cubre los costos para las personas con derechohabiencia, lo cual representa una opción vital para muchos pacientes que no podrían pagar un trasplante en el sector privado. Aunque cada hospital tiene protocolos y tabuladores propios, en general, los trasplantes en el sistema público no representan un gasto directo para el paciente.
 
Donar órganos es un acto que puede cambiar radicalmente el destino de múltiples personas. A pesar de los avances en infraestructura, capacitación y campañas, la donación sigue siendo un tema tabú en muchos sectores de la sociedad potosina. Vencer el miedo, la ignorancia o las creencias erróneas puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para cientos de personas en lista de espera.
 
En San Luis Potosí, aún hay mucho por hacer, pero también muchas vidas que agradecerán el paso valiente de un donante.
 
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