El vicecoordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, advirtió que el arancel del 17 por ciento al jitomate mexicano tendrá repercusiones para los productores mexicanos, pero también para los consumidores y para los pequeños negocios en Estados Unidos.
El legislador indicó que el comercio bilateral del tomate representa un mercado de más de dos mil millones de dólares anuales, del cual dependen miles de productores de México y de Estados Unidos.
Dijo que de acuerdo con proyecciones de especialistas, el nuevo arancel podría elevar los precios al consumidor hasta en un 10 por ciento y reducir la demanda de este producto en cerca de un 5 por ciento, lo que impactaría especialmente a pequeños negocios y cadenas de suministros en Estados Unidos.
"Dos de cada tres tomates que se consumen en Estados Unidos son cultivados en México. Este arancel podría afectar la competitividad de ambas economías y encarecer alimentos básicos para millones de familias", advirtió.
Recordó que un estudio de la Universidad de Texas A&M señala que la medida podría implicar un costo económico para Estados Unidos de hasta 8 mil 330 millones de dólares.
De esa cifra, agregó, aproximadamente 3 mil 640 millones corresponderían a pérdidas directas para procesadores y distribuidores y otros 4 mil 690 millones serían gastos adicionales que tendrían que absorber los hogares estadounidenses para mantener su consumo de tomate.
Además, dijo, la cadena de suministro del tomate mexicano sostiene más de 46 mil millones de empleos directos e indirectos en sectores claves como el comercio minorista, la distribución mayorista y el transporte, que también se verían impactados por la imposición de la medida.
"Es importante considerar que cualquier disrupción en esta cadena puede tener efectos no deseados en comunidades que dependen de esta actividad económica", dijo.
El vicecoordinador morenista subrayó que de acuerdo con el Gobierno mexicano, se mantienen mesas de trabajo hasta el 1 de agosto para buscar una solución diplomática que evite mayores afectaciones.
Sostuvo que defender a los productores mexicanos es también preservar la integración económica, que ha demostrado ser beneficiosa para millones de trabajadores y familias de América del Norte.
"El espeto a los compromisos del T-MEC debe ser la base para superar este desafío", señaló.