El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este lunes el decreto que reglamenta la Ley de la Reciprocidad, la herramienta aprobada por el Congreso en mayo y que le permite a Brasil adoptar contramedidas para responder al aumento del 50 % a los aranceles anunciado por Donald Trump.
El decreto detalla los procedimientos de protección económica que el Gobierno tiene que adoptar, en reciprocidad, para responder a medidas o barreras unilaterales impuestas por socios comerciales que restrinjan las exportaciones brasileñas.
La medida prevé la "reciprocidad" con que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió responder en caso de que las negociaciones no impidan al Gobierno de Estados Unidos, como lo anunció Trump la semana pasada, imponer un arancel del 50 % a las importaciones de productos brasileños a partir del 1 de agosto.
El presidente estadounidense justificó la medida unilateral como una respuesta al supuesto elevado superávit de Brasil en el comercio bilateral, lo que desmienten las propias estadísticas estadounidenses, y al proceso por golpismo que la Justicia adelanta contra el expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y su antiguo aliado.
El ministro de la Presidencia brasileña, Rui Costa, anunció que el decreto tuvo que ser firmado este lunes para que alcance a ser publicado el martes en el Diario Oficial, cuando el Gobierno tendrá las primeras reuniones con exportadores para estudiar una respuesta a las amenazas de Trump.
El ministro afirmó que la ley aprobada por el Congreso autoriza al Ejecutivo a adoptar medidas de para "proteger al país cuando otros países impongan medidas unilaterales extemporáneas y extraordinarias" que afecten las exportaciones.
La Ley de la Reciprocidad permite a Brasil adoptar contramedidas comerciales y diplomáticas proporcionales a las barreras injustificadas impuestas por países o bloques económicos a los productos brasileños.
El decreto que reglamente la ley prevé consultas diplomáticas previas coordinadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores para intentar la solución negociada de los conflictos antes de la adopción de las contramedidas.
El Gobierno anunció igualmente este lunes que comenzará a discutir con los empresarios que exportan a Estados Unidos tanto el alcance del arancel impuesto por Trump como formas de superar las restricciones.
Los contactos con los empresarios comenzarán este martes, cuando autoridades del Ejecutivo, encabezadas por el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Geraldo Alckmin, se reunirán con representantes de aquellos sectores que tienen una relación más intensa con Estados Unidos.
Brasil asegura que Estados Unidos mantiene saldos favorables en la relación bilateral desde hace unos quince años, por lo que considera la sanción de un claro tenor político, por la situación jurídica de Bolsonaro.
Estados Unidos es el destino del 12 % de las exportaciones de Brasil, que el año pasado sumaron 40.300 millones de dólares, en tanto que las importaciones desde la mayor economía mundial sumaron 40.500 millones de dólares.