Una misteriosa ola de ataques en la ciudad brasileña de São Paulo contra autobuses públicos, 421 en el último mes, ha puesto en alerta a las autoridades locales y regionales, que investigan las causas de los incidentes.
La Secretaria Municipal de Movilidad Urbana y Transporte registró 47 incidentes distribuidos por toda la ciudad tan solo el domingo pasado y, en un comunicado enviado a EFE este lunes, expresó su "repudio" y dijo estar apoyando las investigaciones.
Además, el organismo avisó a las concesionarias de las líneas de autobús que comuniquen "inmediatamente" todos los casos al Ayuntamiento y que los denuncien ante la Policía.
El alcalde de la que es la mayor ciudad del país, Ricardo Nunes, criticó este lunes en una entrevista con la cadena GloboNews la "lentitud" de las investigaciones, pero dijo estar "seguro" de que los agentes descubrirán quiénes son los responsables y que buscarán que se les aplique el castigo correspondiente.
La mayoría de incidentes están relacionados con el lanzamiento de piedras a las ventanas de los vehículos, lo que ya ha dejado por lo menos a una pasajera herida.
La Secretaría de Seguridad regional informó que siete personas han sido detenidas hasta ahora, mientras analiza datos para identificar y detener a los otros participantes en los ataques.
Más informaciones serán divulgadas a medida que avancen las investigaciones, afirmó la dependencia en un comunicado.
Entre los detenidos está el hijo de un conductor de autobús, lo que apunta a una posible disputa entre empresas del sector por el control de las líneas de transporte, según el portal de noticias G1, que citó a fuentes policiales.
Otras líneas de investigación barajadas por los agentes son la participación de una banda del crimen organizado en los ataques, así como la posibilidad de que estos respondan a desafíos lanzados en redes sociales.