Los aranceles de Estados Unidos serán un obstáculo más importante para la actividad económica en la segunda mitad de 2025, lo que aumenta las probabilidades de una recesión en ese país, advirtieron analistas de UBS Investment Bank.
Jonathan Pingle, Chief US Economist de UBS Investment Bank, dijo que las tarifas ya están empezando a reflejarse en un aumento de los precios, impactando el consumo de los hogares, algo que se intensificará a medida que transcurra la segunda mitad del año.
"La economía estadounidense se ralentizará bastante, con un segundo semestre bastante débil, en ese escenario, las probabilidades de recesión aumentarán y el crecimiento se ralentizará bastante", dijo Pingle en una mesa redonda organizada por UBS para analizar los escenarios económicos por las tarifas de Donald Trump.
Debido al impacto negativo de los aranceles, su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense para 2025 está en un rango de entre 0.9 y 1.0 por ciento, con una tasa de inflación de alrededor de 3.5 por ciento, lo que supondrá un lastre "bastante importante" para los ingresos disponibles de los hogares y un aumento de los costos empresariales a corto plazo.
"Estados Unidos no suele tener un crecimiento inferior al 1 por ciento, se trata de un impacto relativamente grande que creo que la economía tendrá que superar en la segunda mitad", comentó Pingle.
Dado que la economía "se ha enfriado un poco", el analista de UBS espera que en la segunda mitad del año los aranceles empiecen a suponer un obstáculo más importante para la actividad económica.
"Desde el punto de vista del crecimiento económico y la inflación, 2025 ya se perfila algo más débil de lo esperado, hemos observado un enfriamiento del gasto real de los consumidores", comentó.
Kurt Reiman, Head of Fixed Income Americas de UBS Global Wealth Management, anticipó un escenario de estanflación leve para este 2025.
"Nuestras previsiones apuntan a una tasa arancelaria efectiva de alrededor del 15 por ciento a finales de 2025, lo que supone aproximadamente seis veces el nivel registrado a principios de año.
"Se trata, por tanto, de un aumento muy agresivo de los aranceles, y esperamos que, de aquí a finales de año, siga habiendo un riesgo considerable de que se produzca una leve estanflación, lo que afectaría a la economía", expuso Reiman.
En este momento, indicó, la atención de la Administración estadounidense parece estar centrada en aquellos países que registran grandes superávits comerciales bilaterales con Estados Unidos y en aquellos que permiten el desvío de mercancías a través de su territorio para eludir los aranceles.
El panorama actual está caracterizado por altos niveles de incertidumbre sobre el impacto de los aranceles sectoriales aplicados por Estados Unidos.
"Ni siquiera está claro si la Administración conoce ya el alcance y la magnitud de los aranceles sectoriales, pensando concretamente en los semiconductores y los productos farmacéuticos, que son los dos aranceles sectoriales más importantes para las negociaciones, por ejemplo, con la Unión Europea", comentó Reiman.