Las autoridades griegas han tomado la decisión de cerrar la Acrópolis de Atenas debido a la intensa ola de calor que azota el país. Esta medida busca salvaguardar tanto la salud de los millones de visitantes como la del personal que trabaja en el emblemático sitio arqueológico.
El cierre podría extenderse en los próximos días si las condiciones meteorológicas extremas persisten, en un esfuerzo por proteger un legado que ha permanecido en pie durante más de 2.500 años y que el año pasado recibió una cifra récord de 4,5 millones de visitantes.
Este sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO no es ajeno a los desafíos del calor. La Acrópolis ya sufrió cierres temporales en los meses más calurosos de 2023 y 2024. Además de las altas temperaturas, que provocan la dilatación y el agrietamiento del mármol, sus estructuras se ven afectadas por la contaminación y la erosión causada por lluvias intensas.
GRECIA EN ALERTA POR TEMPERATURAS EXTREMAS
Según el Servicio Meteorológico Nacional, Grecia se enfrenta a una situación crítica, con temperaturas que superarán ampliamente los 40°C en varias zonas del país, e incluso podrían rebasar los 42°C en el norte y centro. Esta ola de calor, calificada de "canícula" por algunos meteorólogos, aunque no excepcional para Grecia, ha impulsado a las autoridades a implementar medidas adicionales.
Además del cierre de la Acrópolis, se han habilitado espacios públicos con aire acondicionado y se ha prohibido el trabajo al aire libre entre las 12:00 y las 17:00 horas, especialmente en sectores como la construcción y la agricultura.
Se espera que las temperaturas en la capital griega desciendan a los 30-31°C en los próximos días. La Defensa Civil griega también ha emitido advertencias sobre el riesgo de incendios en el Ática (alrededores de Atenas), el centro del país y el Peloponeso, debido a la combinación de calor y fuertes vientos.
DESAFÍOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL TURISMO MASIVO
Subir a la Acrópolis, la cuna de la democracia, siempre ha sido un desafío, pero los veranos recientes, con olas de calor extremas, han convertido la experiencia en una prueba física exigente. La poca sombra y las superficies de piedra que irradian el calor hacen que la sensación térmica sea sofocante.
Este fenómeno no es exclusivo de Grecia. Otros países del sur y oeste de Europa, como España, Portugal y Francia, ya experimentaron una ola de calor temprana a finales de junio con temperaturas extremas que afectaron a millones de personas.
Los científicos advierten que los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y las tormentas, son cada vez más intensos a consecuencia del cambio climático.
Atenas, considerada la capital más calurosa de Europa continental, ya registró récords históricos de calor en 2024. Con una previsión de 10 millones de turistas este año, y un pico esperado en julio y agosto, la conjunción del turismo masivo y el calor extremo crea la 'tormenta perfecta'.
Grecia que recibió 40,7 millones de visitantes en 2023, un aumento del 12,8% interanual, se enfrenta al reto de preservar su encanto sin colapsar ante la afluencia y el impacto climático.