El mundo del rock y del metal vivió una noche histórica este 5 de julio de 2025 con el esperado regreso -y despedida- de Black Sabbath en su ciudad natal. Bajo el nombre de Back to the Beginning, el evento reunió a las leyendas del género para rendir homenaje a la banda pionera del metal y marcar el último concierto en vivo de Ozzy Osbourne, cerrando un ciclo de más de cinco décadas.
La alineación original de Black Sabbath -Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward-, ofreció su primer show juntos desde 2005, frente a más de 40 mil asistentes en el Estadio Villa Park y con una audiencia de más de 5 millones de personas conectadas por streaming, consolidando el evento como uno de los más grandes y emotivos en la historia del género.
Una despedida monumental: Ozzy se eleva en trono oscuro
A sus 76 años y con problemas de salud que incluyen Parkinson y múltiples cirugías, Ozzy Osbourne sorprendió al público al surgir en un trono negro con forma de murciélago, desatando la locura colectiva con temas como "Crazy Train", "Mr. Crowley" y "Mama, I'm Coming Home".
Con energía y una voz más firme de lo esperado, Osbourne compartió escenario con su banda de cabecera, incluyendo a Zakk Wylde y Mike Inez, en un set cargado de nostalgia y potencia.
Pero el momento más esperado llegó con la reunión de Black Sabbath. El cuarteto fundacional hizo vibrar a la multitud con clásicos como "War Pigs", "N.I.B.", "Iron Man" y "Paranoid", en un cierre épico bañado por fuegos artificiales y el rugido del público. Un momento que quedará grabado en la memoria de millones de metaleros.
Cure Parkinson's, el Birmingham Children's Hospital y el Acorn Children's Hospice serán las organizaciones que recibirán parte del monto recaudado del encuentro musical.
Homenajes de gigantes: Metallica, Guns N' Roses y más
Desde James Hetfield, de Metallica, hasta Axl Rose, de Guns N' Roses, la élite del rock rindió homenaje a los padres del metal. Cada banda participante tocó al menos un tema del catálogo de Sabbath, en versiones que incluyeron "Children of the Grave" (Lamb of God), "Fairies Wear Boots" (Alice in Chains) y "Electric Funeral" (Rival Sons).
El actor Jason Momoa, anfitrión del evento, fue captado en el mosh pit, mientras artistas de distintos géneros -desde Elton John hasta Dolly Parton-, enviaron mensajes de agradecimiento a la banda.
Uno de los momentos más celebrados fue el duelo de baterías entre Chad Smith (RHCP), Danny Carey (Tool) y Travis Barker (blink-182), al ritmo de "Symptom of the Universe". También destacaron dos supergrupos curados por Tom Morello, con miembros de Megadeth, Extreme, Judas Priest, The Smashing Pumpkins y más.
Incluso leyendas retiradas como Slayer y Steven Tyler, de Aerosmith, regresaron al escenario por una noche.
"Sin Black Sabbath no existiría el metal", afirmó Hetfield. Y esa fue la verdad unificadora de un concierto que no solo celebró la carrera de una banda, sino la historia misma del rock. Con merchandising alusivo, generaciones enteras reunidas y una puesta en escena impecable, Back to the Beginning fue un tributo multigeneracional al poder de la música.
Con una recaudación superior a los 86 millones de dólares solo por el streaming, el impacto del evento trascendió fronteras, consolidando a Black Sabbath como un pilar eterno del rock pesado.