La pandemia de Covid-19 impulsó la innovación en la cultura organizacional de las empresas y, con ello, el replanteamiento de la presencialidad de las personas trabajadoras en las oficinas. A cinco años del fenómeno, analizamos desde la perspectiva de MillerKnoll e IKEA, firmas especializadas en mobiliario, hacia dónde se dirigen las dinámicas laborales y cómo responden a las demandas de herramientas.
MillerKnoll es el colectivo que agrupa a Herman Miller y Knoll, marcas de origen estadounidense reconocidas por su capacidad en diseño industrial de alto perfil. En 2021 se fusionaron con el objetivo de ofrecer una propuesta integral, diversa y global en diseño, innovación y experiencia para entornos laborales, domésticos y espacios públicos.
En una postura escrita enviada a REFORMA, el colectivo afirmó que abordan el diseño con un enfoque holístico y flexible, guiado por las tendencias que redefinen la forma en que las personas viven, trabajan y se relacionan con los espacios.
"Las principales tendencias que estamos atendiendo incluyen el diseño centrado en el bienestar, la necesidad de espacios híbridos y multifuncionales, y la personalización como herramienta para expresar identidad y cultura de las organizaciones", expuso el grupo.
La compañía desarrolló un marco teórico denominado "El auge del trabajo basado en las relaciones", donde sostiene que el valor del lugar de trabajo tiene menos que ver con la cantidad de tareas que las personas realizan en él. En cambio, plantea cómo el entorno físico puede fortalecer los vínculos que favorecen un mejor desempeño.
El análisis señala que los trabajadores de escritorio pueden completar la mayoría de sus funciones prácticamente en cualquier lugar. Sin embargo, defiende la idea de que un entorno presencial fomenta la conexión, la colaboración y la cultura organizacional, elementos fundamentales para desarrollar relaciones productivas que, a su vez, permiten un trabajo de mayor calidad.
Citando datos del estudio "El lugar de trabajo atrayente", realizado en 2024 por la consultora Workplace Unlimited, MillerKnoll explica que las personas se sienten más motivadas a acudir a la oficina si los espacios están diseñados para facilitar la interacción, fomentar el trabajo en equipo, socializar y generar vínculos.
¿Cómo diseñar un entorno que respalde el trabajo basado en las relaciones? MillerKnoll sugiere planificar los espacios para apoyar distintos tipos de interacción: tanto informales como formales, y en niveles individual, grupal y comunitario.
"Es necesario que los espacios laborales permitan tanto el intercambio y la reflexión (donde se generan ideas) como la producción (donde esas ideas se implementan). Estos dos modos se complementan y deben ser considerados en el diseño de espacios".
Agrega que los nuevos ambientes de trabajo deben contemplar no solo las tareas individuales, sino también el bienestar, la conexión y la capacidad de adaptarse al cambio.
Las organizaciones que priorizan estas dimensiones obtienen una ventaja competitiva al crear entornos que promueven el bienestar físico, psicológico y social de sus empleados, al tiempo que fomentan un sentido de comunidad y propósito compartido.
Home office asequible
Las ideas de MillerKnoll coinciden con algunos hallazgos de la reciente encuesta EY Work Reimagined 2024, donde empleados mexicanos indicaron estar dispuestos a cambiar de empleo si acceden a mejores condiciones físicas, financieras, emocionales y sociales. Le sigue en importancia la necesidad de una mayor flexibilidad laboral, que permita trabajar de forma remota.
Según EY, la flexibilidad respecto a cuándo y dónde se labora impacta positivamente en la capacidad para atraer talento, con 75 por ciento de aceptación entre los colaboradores y 76 por ciento entre los empleadores.
Daniel Abeyta, subgerente de comunicación y diseño interior en IKEA México, comentó que, a raíz de la pandemia, la empresa ha pasado de ofrecer productos a proponer soluciones para que las personas puedan realizar el home office, con una perspectiva local y accesible.
Esto es lo que distingue a la multinacional sueca de MillerKnoll: su capacidad para ofrecer mobiliario que responda a las necesidades de los trabajadores remotos sin que tengan que gastar cientos de miles de pesos como en los productos del colectivo estadounidense.
Abeyta explica que el diseño democrático de IKEA considera la asequibilidad, la funcionalidad, la estética, la sostenibilidad y la calidad.
Durante el proceso, se realizan pruebas para asegurar la durabilidad de los artículos, con énfasis en que sean lo más compactos posible para optimizar su almacenamiento y distribución.
En las investigaciones, el vocero señaló que los espacios domésticos se han transformado en áreas multifuncionales, donde una persona puede asistir a una junta y, al mismo tiempo, encontrar un sitio para concentrarse o relajarse.
"Lo que nos diferencia es este enfoque más humano con todo nuestro sector poblacional. Es decir, sin importar el tipo de cartera que tengas, podrás encontrar productos accesibles sin sacrificar sostenibilidad", subrayó.
Aunque la propuesta de precios bajos resulta atractiva, los empleados mexicanos deben considerarla con cautela, ya que la empresa no está exenta de cuestionamientos sobre el origen de sus materias primas.
Aunque en su reporte del año fiscal 2024 asegura que toda su madera provino de bosques gestionados de forma responsable, la multinacional ha sido objeto de señalamientos contrarios.
A inicios de 2024 se estrenó el documental Ikea, Le Seigneur des Forêts (Ikea, El Señor de los Bosques), que denuncia la explotación forestal en países como Rumanía, Polonia, Suecia, Brasil y Nueva Zelanda.
En junio de ese mismo año, Greenpeace informó que más del 50 por ciento de los bosques antiguos de Rumanía han desaparecido en los últimos 20 años debido a la corrupción y la deficiente aplicación de la ley.