San Luis Potosí, SLP.- En el marco del compromiso científico para enfrentar la crisis ambiental global, se lleva a cabo la Escuela Nacional de Supercómputo (ENS) con Aplicaciones al Cambio Climático, una iniciativa académica organizada por miembros del Grupo de Ciencia e Ingeniería Computacionales (GCIC) del Centro Nacional de Supercómputo (CNS) del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT).
El investigador Rubicel Trujillo Acatitla, codirector de esta actividad, dio a conocer que la escuela con duración de una semana, reúne a 30 participantes —20 de ellos provenientes de distintos estados del país y 10 de ellos de San Luis Potosí— con perfiles académicos que abarcan desde la ingeniería civil hasta la biología y la ecología. “La actividad no solo busca capacitar a los asistentes en el uso de herramientas de supercómputo, sino también fomentar propuestas concretas que integren tecnologías avanzadas en la investigación climática” destacó el especialista.
El objetivo -preciso el científico- es que los alumnos desarrollen al final una propuesta de proyecto en donde apliquen los conocimientos adquiridos para estudiar algún fenómeno relacionado con el cambio climático. Durante la semana de actividades, los participantes reciben formación técnica y académica que les permitirá aplicar estas herramientas en sus tesis o investigaciones de licenciatura y posgrado.
La ENS con Aplicaciones al Cambio Climático se enfoca en el uso de datos atmosféricos, climáticos, imágenes satelitales, así como en el análisis de fenómenos que afectan al medio ambiente, la biodiversidad y la agricultura. “Es muy difícil procesar toda esta información sin el apoyo del supercómputo e inteligencia artificial. Las herramientas tradicionales no pueden manejar la cantidad de datos que hoy existen a nivel nacional e internacional”, afirmó el investigador.
Gracias a estas tecnologías, los modelos de predicción y análisis pueden realizarse en minutos o incluso segundos, reduciendo considerablemente los tiempos de procesamiento que antes podían llevar días. Esta rapidez permite generar escenarios precisos que pueden ser utilizados para establecer políticas públicas, alertas tempranas y estrategias de mitigación.
“Un ejemplo claro es el impacto de huracanes o tormentas tropicales. Si se cuenta con una modelación rápida y precisa, se pueden tomar decisiones más eficaces para proteger a la población y el entorno”, añadió Trujillo. Quien añadió que de hecho, uno de los participantes de esta interesado en desarrollar modelos predictivos para prevenir incendios forestales o urbanos y uno mas trabaja son modelos para alerta temprana que sean de utilidad para la parte de prevención de riesgos.
Antes de finalizar en Dr. Rubicel Trujillo, añadió que es de destacar el interés que esta escuela de Supercómputo con Aplicaciones al Cambio Climático ha generado en diversos sectores que van más allá del académico, precisó ahora se cuenta con una participante que viene de la Coordinación Municipal de Gestión Integral de Riesgos, Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, así como un integrante de la Secretaria Estatal de Protección Civil de Veracruz”.
“La iniciativa destaca también por su enfoque interdisciplinario e inclusivo. Esta escuela no está centrada en una carrera particular. Recibimos alumnos de distintas áreas, lo que enriquece la discusión y la colaboración”, explicó el organizador. A través de esta diversidad se generan redes de trabajo que, más allá de la semana de duración, podrían transformarse en colaboraciones científicas a largo plazo.
Con esfuerzos como este, el IPICYT busca posicionar al supercómputo como un aliado estratégico para enfrentar uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo: el cambio climático. “Nuestro objetivo es que la ciencia computacional no se quede solo en los laboratorios, sino que tenga un impacto real en la sociedad y el medio ambiente”, concluyó el Dr. Trujillo.