San Luis Potosí, SLP.- Ante las severas afectaciones provocadas por las intensas lluvias recientes en la zona Huasteca, particularmente en los municipios de Tamazunchale y Ciudad Valles, la Arquidiócesis de San Luis Potosí anunció la apertura de centros de acopio para apoyar a las familias que han perdido su patrimonio.
El vocero de la Arquidiócesis potosina, Tomás Cruz Perales, informó que se mantiene una estrecha comunicación con los sacerdotes de las comunidades afectadas, entre ellos los padres Marco y José Luis, quienes han solicitado la solidaridad de los habitantes de la capital del estado.
“Ya platicamos con los padres Marco y José Luis y nos piden la colaboración y caridad de los ciudadanos de la capital. Pensando en las zonas más afectadas por las inundaciones, derrumbes y demás, invitamos a la ciudadanía, que generosamente como siempre ha respondido, a colaborar con insumos”, expresó Cruz Perales.
Las lluvias han provocado la pérdida de bienes esenciales en numerosas viviendas, incluidos colchones, colchonetas, despensas y medicamentos. En respuesta, Cáritas de San Luis Potosí, organización de ayuda humanitaria de la Iglesia católica, habilitó como centros de acopio el Centro San José y los diferentes centros de Cáritas en la capital.
Estos centros estarán abiertos las 24 horas del día para recibir donaciones. Entre los artículos más urgentes que se solicitan son, alimentos no perecederos, productos de higiene personal, medicamentos, ropa limpia, cobijas y material de limpieza.
“Tenemos que ser solidarios. La sociedad potosina siempre se ha caracterizado por apoyar en momentos difíciles. Tendremos un horario abierto para todos y recibir el apoyo que se quiera dar”, reiteró el vocero.
Cáritas reafirma su compromiso de responder ante crisis humanitarias como catástrofes naturales, conflictos y consecuencias del cambio climático, brindando ayuda inmediata, salvando vidas y acompañando la reconstrucción de comunidades a largo plazo.
Las autoridades eclesiásticas hacen un llamado urgente a la empatía y generosidad de la ciudadanía, para que los damnificados por estas lluvias encuentren consuelo y respaldo en medio de la adversidad.