San Luis Potosí, SLP.- Tras una semana de paro laboral en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (Becene) por inconformidades con el reciente cambio de dirección, se llevó a cabo el examen de admisión para ingreso al ciclo escolar 2025. De los 638 jóvenes registrados, solo 620 pudieron presentar la prueba en la preparatoria "Martínez de la Vega", sede alterna habilitada por la contingencia institucional.
Los 18 aspirantes restantes no lograron realizar el examen debido a las complicaciones derivadas del conflicto, sin embargo, el titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, anunció que estos jóvenes tendrán una segunda oportunidad para aplicar la evaluación directamente en las instalaciones de la Becene.
"A esos 18 que no se presentaron se les considerará todavía si quieren aplicar su examen, para que puedan ver la posibilidad de ingreso a la Normal. Así es que afortunadamente estamos trabajando sin ningún problema", declaró el funcionario.
Sin embargo, esta medida ha generado inquietud entre algunos sectores, ya que deja ver los rezagos que un conflicto político puede dejar en una institución educativa. Mientras la SEGE intenta proyectar normalidad, la realidad es que 18 jóvenes podrían presentar el examen con ventaja, dispondrán de más tiempo de preparación y posiblemente, acceso informal a información clave sobre los contenidos del examen, a partir del contacto con otros aspirantes que ya lo realizaron.
La disputa por el cambio de dirección, que enfrentó a docentes y autoridades educativas, dejó ver que, aunque ya se firmó una minuta de acuerdo entre el Gobierno del Estado y la Sección 52 del SNTE para retomar actividades, el daño colateral ya está hecho. En este caso, la educación fue la moneda de cambio, y los aspirantes los más afectados.
Este episodio evidencia cómo los conflictos internos en instituciones educativas no solo afectan al personal docente y administrativo, sino que también comprometen la equidad en procesos fundamentales como el ingreso escolar. La situación plantea una reflexión necesaria, ¿qué garantías pueden tener los jóvenes cuando el acceso a su formación profesional depende del vaivén político?.