San Luis Potosí, SLP.– Las lluvias que han golpeado de forma constante al área metropolitana no dan tregua a la Zona Industrial, donde los baches crecen sin control, las vialidades se deterioran a pasos acelerados y los encharcamientos complican seriamente la movilidad.
Las laterales de la carretera federal 57 siguen siendo las más afectadas. En particular, en la intersección con el eje 134, un enorme bache cubierto completamente de agua obligó a los conductores a extremar precauciones. La profundidad del hundimiento provoca maniobras riesgosas y pone a prueba el equilibrio de los vehículos.
Apenas hace unos días, en el eje 128, otro bache cubierto por un gran encharcamiento provocó que un tráiler quedara atorado, colapsando el flujo vehicular y obligando al cierre temporal de la vialidad para su rescate.
Los daños en la intersección del eje 134 y la lateral de la 57 obligaron este martes a desviar el tránsito, e incluso a que algunos vehículos circularan en sentido contrario ante la falta de rutas viables.
La Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP) y la Junta Estatal de Caminos anunciaron la semana pasada un plan de regeneración vial para atacar los puntos más conflictivos de esta zona, pero los problemas persisten.
Además del mal estado del pavimento, la Zona Industrial —que concentra el 70% de la actividad económica estatal— sufre durante la temporada de lluvias graves encharcamientos que paralizan la operación diaria de miles de trabajadores y empresas.