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Conjuntivitis: Esa molesta y contagiosa infección de ojos

La conjuntivitis suele presentarse con enrojecimiento ocular, lagrimeo y picor. El verano es una época propicia por infecciones en playas y piscinas.

La conjuntivitis es la inflamación, picazón, ardor, lagrimeo y enrojecimiento de la conjuntiva, la membrana delgada y translúcida que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados. Normalmente no afecta a la vista pero es muy contagiosa.
 
La conjuntivitis suele presentarse con enrojecimiento ocular, lagrimeo y picor. El verano es una época propicia por infecciones en playas y piscinas.
 
Estos son los síntomas más frecuentes, según la Clínica Mayo:
 
Enrojecimiento en uno o ambos ojos.
Picazón o escozor ocular.
Sensación de cuerpo extraño o arenilla.
Secreción que forma una costra durante la noche, dificultando abrir los ojos al despertar.
Lagrimeo persistente.
Sensibilidad a la luz (fotofobia).
Causas frecuentes de la conjuntivitis
 
La conjuntivitis puede tener diversos orígenes. La Clínica Mayo destaca:
 
Infecciones virales o bacterianas.
Alergias estacionales o ambientales.
Contacto con sustancias irritantes o cuerpos extraños.
Obstrucción del conducto lagrimal en recién nacidos.
 
Tipos de conjuntivitis
 
 
1. Conjuntivitis viral y bacteriana
 
Según la Clínica Mayo, el adenovirus es el agente más común. También pueden causarla el virus del herpes simple o el virus varicela-zóster. Ambas formas son contagiosas y suelen aparecer junto con infecciones respiratorias como resfriados.
 
El uso inadecuado de lentes de contacto también puede favorecer infecciones bacterianas. El contagio ocurre por contacto directo o indirecto con secreciones oculares infectadas.
 
2. Conjuntivitis alérgica
 
Se produce por la exposición a alérgenos como el polen. Afecta a ambos ojos y se caracteriza por picazón intensa, lagrimeo, estornudos y secreción nasal. No es contagiosa y suele responder bien al uso de colirios antialérgicos.
 
3. Conjuntivitis irritativa
 
Puede deberse a salpicaduras químicas o cuerpos extraños. El enrojecimiento y la secreción suelen ceder tras el lavado ocular. Si los síntomas persisten o la sustancia es cáustica, es urgente acudir al especialista.
 
Prevención
 
Medidas de higiene para evitar el contagio
Evitar tocarse los ojos con las manos.
Lavarse las manos con frecuencia.
No compartir toallas, cosméticos o artículos de cuidado ocular.
Cambiar fundas de almohada regularmente.
No usar productos cosméticos vencidos.
Aunque es contagiosa, no siempre es necesario aislarse. La Clínica Mayo asegura que se puede retomar la actividad habitual si se mantienen medidas higiénicas y no hay contacto estrecho con otras personas.
 
Prevención en recién nacidos
 
Para evitar infecciones en los primeros días de vida, se aplica un ungüento antibiótico en los ojos del recién nacido. Esta medida previene la conjuntivitis neonatal, que puede comprometer la visión del bebé si no se trata a tiempo.
 
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