Aunque México se posicionó en 2024 como el sexto país más visitado del mundo, si se trata de la derrama económica generada por los turistas internacionales desaparece del top 10 y cae hasta el lugar 19, algo que no sucede con el resto de las naciones más visitadas.
Según el más reciente ranking de la ONU Turismo, México registró la llegada de 45 millones de turistas internacionales en 2024, lo que representa un incremento de 7.4 por ciento anual.
Fue rebasado por Francia, España, Estados Unidos, Turquía e Italia en el ranking de visitantes.
Al momento de comparar ingresos, no sólo dichas naciones se mantienen dentro de los primeros sitios, sino que México es borrado de los primeros lugares por países como Canadá, Australia, Emiratos Árabes y Japón, que aunque reciben menos visitantes, su derrama por turismo es mucho mayor.
En 2024, el gasto promedio por turista en México fue de 730 dólares.
A decir de Ramón Martínez, investigador y docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), hay diversos factores que han hecho que el fuerte arribo de turistas no se se vea reflejado necesariamente en una mayor derrama económica para el País.
"Una de las principales ofertas que hay en México y que sobre todo las personas extranjeras buscan en los destinos mexicanos es el modelo all inclusive, que hace que no haya tanto gasto extra", expuso el investigador.
Detalló que este modelo de todo incluido en los hoteles va muy de la mano con el hecho de que son agencias extranjeras las que arman los paquetes para los viajeros, por lo que son dichas empresas las más beneficiadas con los viajes hacia México.
Añadió que el tema de seguridad también impide que más turistas salgan de sus hoteles y realicen tours fuera de los que les venden sus agencias.
"Antes era mucho más fluido que los turistas salieran caminando, hicieran sus propios tours. Ahora el turista no sale solo", puntualizó Martínez.
Francisco Madrid, ex subsecretario de Turismo federal e investigador de STARC Anáhuac Cancún,
destacó que México tiene infraestructura turística de talla mundial en los destinos turísticos que más atraen a los extranjeros, es decir en playa, que podrían venderse a precios más altos y así evitar el turismo masivo.