La actual administración federal se plantea como meta restaurar este año 5 por ciento del total actual de superficie degradada ecosistemas costeros-marinos, principalmente manglares, y 50 por ciento para 2030.
El Programa Nacional de Restauración Ambiental (PNAR) 2025-2030, presentado el pasado miércoles, prevé además restaurar y decretar como Áreas de Prosperidad Marina 10 sitios deteriorados del Golfo de California para el fin del sexenio.
"Las principales amenazas que enfrentan los ecosistemas marinos y costeros son, en más del 70 por ciento de los casos, producto de las actividades humanas que se realizan tierra adentro, como el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes, detergentes, petróleo, productos químicos industriales, descarga de aguas residuales y los residuos sólidos urbanos", indica en su diagnóstico.
"Adicionalmente, el tráfico marino y costero produce contaminación por el uso de combustibles fósiles y junto con las actividades petroleras no manejadas de forma adecuada, presentan un riesgo adicional por la probabilidad de que se produzcan fugas".
Remarca que los humedales costeros, como los manglares y los pastos marinos, son áreas clave de reproducción, crianza y refugio de una gran cantidad de especies de importancia comercial, así como de aves; funcionan como filtros naturales de la contaminación de tierra adentro, y como barreras protectoras ante inundaciones y tormentas.
El PNAR plantea como metas la restauración de 50 sitios este mismo año, de los cuales 14 corresponden a sistemas costeros y marinos, entre ellos la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, la Bahía de la Paz, la Laguna de Cuyutlán, Playa Manzanillo, la Laguna de Coyuca de Benítez, la Laguna Negra de Puerto Marqués y las reservas de la biosfera Ría Lagartos, Ría Celestún y Sian Ka'an.
Se contempla además la restauración de 6 áreas de islas. La lista incluye la Isla María Madre.
Para 2026, está prevista la restauración de otros 28 sitios a nivel nacional, 13 de ellos sistemas costeros, marinos e insulares.
La meta fijada es la de llegar a 325 sitios restaurados en 2050.
Estrategia
Al presentar el programa, la Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, señaló que la conservación y la restauración deben ser parte de una mismas estrategia.
Y la restauración, subrayó, debe involucrar a las comunidades y tener un componente productivo.
Advirtió que el diagnóstico de partida plantea un panorama preocupante, con 5 por ciento del territorio nacional degradado, con 9.5 millones de hectáreas en condiciones extremas de deterioro.
"Son esos territorios justamente los que exigen una pronta recuperación y en algunos casos, remediación", planteó.
Es el caso, ejemplificó, de lugares donde ha dejado de operar la minería y no se cumplido con la obligación legal de restaurar.
Marina Robles, subsecretaria de Política Ambiental y Recursos Naturales, indicó que campaña permanente de limpieza de playas forma parte del esfuerzo de restauración.
"Es una campaña permanente que nos compromete a que para el año 2030 hayamos eliminado los plásticos de las playas y de las costas de nuestro país", apuntó.