San Luis Potosí, SLP.- Mario Delgado, presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), señaló que aunque el diálogo nacional sobre la reducción de la jornada laboral en México aún es incipiente, el tema debe abordarse con base en dos elementos clave: un diagnóstico técnico que permita segmentar por sectores la aplicación gradual de la medida, y la implementación de exenciones fiscales para mitigar el impacto económico en las empresas.
Explicó que la diversidad de actividades productivas, las distintas dinámicas laborales y la variabilidad en las jornadas y tamaño de las plantillas, impiden que esta reforma pueda aplicarse de forma generalizada, incluso en un modelo escalonado.
Delgado informó que diversas empresas ya han comenzado a trabajar con sus áreas contables y jurídicas en la construcción de una propuesta que presentarán en los foros nacionales. Dicha propuesta incluirá un esquema de incentivos fiscales que compense los costos adicionales derivados de una posible reducción en la jornada laboral.
El sector terciario, por ejemplo, ha señalado que esta reforma debe ir acompañada de estímulos fiscales, ya que reducir la jornada sin apoyo implicaría mayores costos operativos, como el pago de nóminas adicionales ante la necesidad de contratar más personal, indicó.
El presidente de la UUZI subrayó que las dinámicas laborales varían significativamente entre sectores, siendo más marcadas en la industria, donde se deben cumplir metas de producción, mantener cadenas de suministro y cubrir servicios logísticos.
Actualmente, el sector industrial en San Luis Potosí representa una fuerza laboral de más de 180 mil personas.
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