Desde hoy, Estados Unidos endurece los requisitos para operadores de camiones que cruzan más allá de Laredo, Texas: deberán demostrar dominio del inglés para poder conducir vehículos comerciales.
La medida, impulsada tras una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump, exige que los conductores comprendan señales de tránsito, instrucciones verbales y mensajes electrónicos. Aquellos que no cumplan, serán considerados “no aptos” para operar en el país.
El Departamento de Transporte (DOT) aplicará inspecciones más estrictas. Aunque el requisito no es nuevo, las sanciones ahora serán más severas.
Transportistas hispanohablantes temen perder su empleo por errores o acento. En Laredo, asociaciones como la de Jerry Maldonado ofrecen clases de inglés gratuitas para apoyar a los conductores.
Autoridades señalan que la norma busca evitar accidentes por malentendidos en carretera. Sin embargo, para muchos camioneros, esto representa un reto que podría afectar su sustento.