Si buscas un lugar frente al mar donde las cadenas hoteleras no han llegado, donde el yoga se mezcla con el mezcal, y donde los atardeceres se sienten en el alma… Mazunte es ese lugar.
Un pequeño pueblo costero en la región de la Costa Chica de Oaxaca que ha ganado fama sin perder su esencia. Ideal para viajeros que quieren paz, playa, comunidad y un estilo de vida bohemio.
¿Por qué visitar Mazunte?
Porque es auténtico y libre. No es Cancún ni Tulum. Aquí no vas por el lujo, vas por lo simple. Por el sonido de las olas, la arena caliente y la mirada amable de los locales y viajeros que se han quedado a vivir.
Lo imperdible:
Playa Mazunte y Playa Mermejita, perfectas para relajarte y ver puestas de sol inolvidables.
Centro Mexicano de la Tortuga, dedicado a la conservación de tortugas marinas.
Clases de yoga, meditación y talleres holísticos en varias partes del pueblo.
Punta Cometa, un acantilado donde puedes ver el mejor atardecer del Pacífico mexicano.
Excursiones a playas cercanas como Zipolite (nudista), San Agustinillo (familiar) o La Ventanilla (con manglares y cocodrilos).
Aquí el plan es no tener plan.
Comida típica imperdible:
La oferta gastronómica mezcla cocina tradicional oaxaqueña con opciones saludables y alternativas:
Tlayudas, empanadas de amarillo, tamales y pescados asados en la playa.
Tazones de frutas, smoothies y comida vegana o vegetariana.
Mariscos frescos y ceviches al estilo local.
Pan artesanal, kombucha casera y café orgánico de la región.
Y claro: mezcales, curados y cervezas artesanales para ver caer el sol.
Puedes comer desde $70 a $150 MXN por persona, o menos si cocinas tú mismo.
¿Cuánto cuesta viajar a Mazunte?
(cuadro)
Plano-Tip: También puedes volar a Huatulco o Puerto Escondido y tomar transporte local desde ahí (entre 1–2 horas de camino).
¿Qué llevar?
Sandalias, traje de baño y ropa ligera.
Tapones para oídos (si te toca cabaña cerca del mar o gallos madrugadores).
Bloqueador solar biodegradable (la zona es ecológica).
Botella rellenable, repelente natural, linterna (algunas zonas tienen poca luz).
Disposición a desconectarte: hay poca señal y muchos momentos reales.
¿Cuándo ir?
Noviembre a abril: temporada seca, mar tranquilo y clima perfecto.
Mayo a octubre: temporada de lluvias, menos turistas, vegetación más intensa.
Julio – diciembre: época de desove de tortugas.
Mazunte: donde el alma respira profundo
Mazunte no es solo una playa bonita. Es un estado mental. Es despertarte con el sonido del mar, desayunar fruta fresca, leer bajo una palapa y ver caer el sol desde un risco.
Es comunidad, espiritualidad, libertad y belleza natural. Te recibe sin prisa y te despide despacito, con arena en los pies y paz en el corazón.
