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Crisis en la BECENE paraliza admisión y clases

Ericka Segura | Plano Informativo | 26/06/2025 | 13:21

San Luis Potosí, SLP.- La crisis en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE) se agudiza. A cuatro días del inicio de un plantón por parte de docentes agremiados a la Sección 52 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las actividades académicas y administrativas continúan completamente suspendidas.
 
Como consecuencia directa del conflicto, la institución tuvo que cancelar el examen de admisión que se tenía previsto para el 25 de junio, además de la postergación de las pruebas psicométricas y de inglés que forman parte del proceso de selección para los nuevos estudiantes.
 
Los aspirantes fueron informados de forma electrónica sobre la reprogramación, aunque sin una fecha definitiva, lo que ha generado incertidumbre entre los jóvenes que esperaban con expectativa esta etapa decisiva en su formación profesional.
 
Los docentes exigen el respeto a sus derechos laborales y rechazan la designación unilateral del nuevo director, impuesta –según argumentan– por el Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), sin consulta ni consenso con la comunidad educativa.
 
A pesar de varios días de protesta, las negociaciones entre el magisterio y el Gobierno del Estado siguen estancadas, y el sindicato ha advertido que el paro continuará por tiempo indefinido hasta lograr acuerdos concretos.
 
El impacto del paro no se limita únicamente a las aulas. La avenida Nicolás Zapata, donde se ubica la escuela, permanece parcialmente bloqueada, complicando el tránsito vehicular y afectando a ciudadanos que necesitan acceder al Hospital General del IMSS, ubicado en la misma zona.
 
Padres de familia, estudiantes y vecinos han manifestado su inconformidad ante la falta de alternativas viales y la poca claridad con la que se ha manejado la situación desde las autoridades educativas.
 
Este conflicto debe invitar a una reflexión más profunda, cuando la educación se convierte en rehén de intereses administrativos, los primeros en pagar las consecuencias son quienes menos culpa tienen. Estudiantes que se quedan sin clases, aspirantes con procesos interrumpidos y ciudadanos atrapados en una disputa ajena son ahora los verdaderos damnificados de una situación que debió haberse resuelto con diálogo desde el primer momento.
 
La BECENE, como institución formadora de futuros docentes, debería ser ejemplo de soluciones pacíficas y responsabilidad institucional. Urge que las autoridades del SEER y el SNTE actúen con madurez y voluntad política para poner fin a un conflicto que ya comienza a traducirse en frustración, pérdida de tiempo y desconfianza social.