Al menos ocho personas murieron y 400 resultaron heridas en las manifestaciones que sacudieron este miércoles las calles de Kenia para conmemorar el primer aniversario de las marchas masivas que desembocaron, el año pasado, en la ocupación del Parlamento, confirmaron una veintena de organizaciones y la Sociedad de Abogados de Kenia (LSK).
En un breve comunicado, el LSK (colegio de abogados del país), el Grupo de Trabajo sobre Reformas Policiales de Kenia (integrado por 21 organizaciones, incluida Amnistía Internacional) y la Asociación de Médicos de Kenia detallaron que ocho manifestantes murieron y, de los 400 heridos atendidos, 83 han sufrido "heridas graves".
"Recordamos a todas las fuerzas del orden que están actualmente desplegadas bajo el control y el mando del Servicio Nacional de Policía, que actúen con moderación. Cada vida keniana es valiosa", afirmaron las organizaciones.
Según estos datos, tres de las personas heridas eran policías y al menos ocho manifestantes fueron atendidos por heridas de bala.
"Rezamos por nuestra nación, por el diálogo y por una salida del bloqueo político en el que se encuentra Kenia", añadieron los firmantes del comunicado, al advertir de que puede que las cifras exactas sobre muertos y heridos se conozcan solo con el tiempo.
Miles de personas se movilizaron este miércoles en al menos 26 de los 47 condados del país, en unas manifestaciones que fueron reprimidas por la Policía con gas lacrimógeno y cañones de agua.
Según el último recuento de medios locales, las protestas tuvieron su epicentro en la capital, Nairobi, pero también se extendieron a Mombasa (sureste), segunda ciudad del país; al oeste -en urbes como Kisumu, Eldoret, Kisii o Kakamega-, al centro -Meru, Nakuru, Nyahururu, Nyeri- y al sur -Lamu, Narok-.
La jornada marcó el primer aniversario del día más convulso de las protestas contra subidas fiscales lideradas entre junio y agosto de 2024 por jóvenes de la llamada generación Z, cuya represión por parte de las fuerzas de seguridad causó la muerte de al menos sesenta personas.
Tras varios días de marchas multitudinarias en distintas ciudades del país, el 25 de junio de 2024 cientos de manifestantes irrumpieron en el Parlamento y la Policía abrió fuego contra ellos.