San Luis Potosí, SLP.- La propuesta para reducir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas semanales enfrenta fuertes críticas por parte del sector empresarial. Luis Gerardo Ortuño, presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), advirtió que esta medida es inviable para la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), al representar una carga financiera adicional difícil de sostener.
Durante una reciente sesión de trabajo, distintos organismos empresariales coincidieron en que el sector terciario —caracterizado por una dinámica laboral distinta a la industria y horarios de consumo variables— sería uno de los más afectados por la medida.
Ortuño explicó que muchas Mipymes operan con estructuras mínimas: en algunos casos, con solo dos integrantes de una familia y el apoyo de uno o dos empleados. Reducir la jornada obligaría a contratar más personal —hasta seis u ocho personas en algunos casos— lo que aumentaría considerablemente los costos operativos y reduciría los márgenes de utilidad.
Recordó que el sector terciario agrupa a la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas del país, responsables de generar siete de cada diez empleos en México. Implementar esta reforma sin considerar las particularidades de este sector podría tener efectos adversos en el empleo y la economía local, subrayó.
Finalmente, señaló que aún hay muchos aspectos sin resolver dentro de la propuesta, incluso si bajo un esquema de implementación gradual.