San Luis Potosí, SLP.- Con esperanza en el corazón y una profunda fe en su vocación, tres diáconos que han servido con entrega desde San Luis Potosí emprenden el viaje más significativo de sus vidas, - el trayecto hacia la plenitud de su ministerio sacerdotal.- Pedro Pablo Ruiz Baltazar, Israel Sánchez Ramírez y Jiergue Stanley Augustin ya están en camino hacia Roma, donde el próximo 27 de junio recibirán el sacramento del Orden Sacerdotal en una ceremonia solemne encabezada por Su Santidad el Papa León XIV, en el marco del Jubileo de los Sacerdotes.
No se trata solo de un viaje físico, sino espiritual. Los tres futuros presbíteros han sido convocados con anticipación para participar en una serie de ensayos y encuentros litúrgicos que forman parte de un rito profundo, cargado de significado. Serán parte de un grupo selecto de diáconos de diferentes naciones que compartirán tres días de preparación y oración en el corazón mismo de la Iglesia, la Basílica de San Pedro.
Entre ellos, se encuentra el diácono Pedro Pablo Ruiz Baltazar, oriundo de San Ciro de Acosta; el diácono Israel Sánchez Ramírez, nacido en la capital potosina y actualmente en servicio pastoral en la parroquia de la Sagrada Familia de Nazareth; y el diácono Jiergue Stanley Augustin, originario de Haití, pero residente de San Luis Potosí desde hace nueve años, donde ha ejercido su vocación con humildad y cercanía al pueblo.
Durante la ceremonia de ordenación, el Papa impondrá sus manos sobre cada uno de ellos, un gesto milenario que simboliza la transmisión de la gracia y la sucesión apostólica. Les serán conferidos los símbolos del ministerio sacerdotal, la estola, la casulla, el cáliz y la patena. Además, sus manos serán ungidas con el santo crisma, signo de su consagración definitiva al servicio de Dios y su pueblo.
Este momento no solo representa un honor único —ser ordenados directamente por el Sumo Pontífice—, sino también una profunda responsabilidad, continuar la misión de Cristo en la tierra, ser pastores, servidores y guías espirituales en tiempos de esperanza y desafío.
Aunque no está previsto que concelebren misa en esta primera celebración debido al alto número de nuevos sacerdotes, ya se ha anunciado una segunda ceremonia para el próximo 8 de julio, en la que los ahora sacerdotes potosinos estarán acompañados por sus seres queridos, amigos y feligreses, en una jornada de fe, gratitud y gozo comunitario.
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