San Luis Potosí, SLP.- Después de años de señalamientos y denuncias por presuntas irregularidades administrativas y académicas, este lunes 23 de junio se concretó un cambio crucial en la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE) de San Luis Potosí, Francisco Hernández Ortiz fue finalmente removido de la dirección general, un cargo que mantuvo durante un largo periodo a pesar de diversos intentos por desplazarlo.
La decisión fue ejecutada por el director del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), Martín Rodríguez Ramírez, quien formalizó la destitución y anunció la designación de Juan Manuel Guel Rodríguez como nuevo titular de la institución. La medida generó reacciones encontradas entre la comunidad educativa.
Por un lado, hubo quienes celebraron la salida de Hernández Ortiz, cuya gestión ha sido señalada por prácticas de favoritismo, otorgamiento de privilegios a familiares y allegados, así como un manejo cuestionable de los recursos institucionales. Voces a favor del relevo consideraron que este cambio representa una oportunidad para sanear la Normal del Estado, incluso con la expectativa de que se realicen auditorías a fondo que determinen posibles responsabilidades legales.
Sin embargo, el relevo no fue recibido de manera pacífica. Un sector de estudiantes y profesores afines al exdirector organizó protestas dentro y fuera del plantel, manifestando su rechazo a la nueva administración. Durante la presentación del nuevo director, algunos grupos expresaron su respaldo con mantas de bienvenida, mientras otros impidieron que Juan Manuel Guel tomara la palabra, entre gritos de desaprobación.
La inconformidad fue particularmente notoria entre ciertos docentes, quienes, con gritos y pancartas, protagonizaron momentos de tensión que reflejan la división interna en la BECENE. La institución, históricamente reconocida en el ámbito educativo del estado, enfrenta ahora un periodo de transición que podría definir su rumbo en los próximos años.
El reto para la nueva dirección será doble, reconciliar a una comunidad polarizada y depurar las prácticas que, según diversos señalamientos, deterioraron la vida académica y administrativa de una de las escuelas normales más importantes del país.