Sin nadie queriendo dar el brazo a torcer, los conflictos de los últimos días en Oriente Medio siguen precipitando al mundo a un callejón sin salida. Una vez Estados Unidos decidió sumarse de manera directa al conflicto, bombardeando las instalaciones nucleares de Irán este pasado fin de semana, ahora la República Islámica ha decidido contraatacar al país norteamericano y ha ordenado un ataque con misiles sobre sus bases militares en Qatar e Irak.
Según las primeras informaciones, el país persa ha denominado a esta misión la 'Operación Bendición de Fatah' y ha lanzado, al menos, 10 misiles balísticos contra la base estadounidense Al-Udeid ubicada en Qatar, construida en 1996 y que cuenta con casi 10.000 efectivos. Este mismo país, el qatarí, minutos antes del ataque ordenó un cierre de su espacio aéreo y recomendó a todos los ciudadanos estadounidenses que no saliesen de sus casas. Por ahora se han oído explosiones en Doha y Lusail, al norte de la capital.
